Narración hipnótica

Clitemnestra, la casa dels noms

Clitemnestra, la casa dels noms
24/09/2021

La literatura griega tiene tan amplio abanico de personajes e historias que es muy complicado elegir una para ponerle el foco. Durante cientos de años los grandes héroes y protagonistas han sido los hombres. Héroes o diablos que con sus actos y aventuras han ido modificando la historia de Grecia y su cultura -o eso dicen sus narraciones-.

Pocas veces encontramos a las mujeres como protagonistas, sino como a meras comparsas en un mundo de hombres. Algunos nombres han sobrevivido a esta tradición, como Electra, Antígona o Helena de Troya, pero si tengo que ser sincera, son anécdotas dentro de un mar de testosterona.

Agustí Villaronga ha decidido adaptar el texto de Colm Tóibín en esta ocasión para hacer justicia, podríamos decir, a Clitemnestra, mujer de Agamenón -famoso sobre todo por ser uno de los partícipes de la guerra de Troya con Aquiles a su lado-. Vista desde tiempos inmemoriales como una mujer despiadada y fría, aquí Núria Prims nos muestra una madre que hace de la venganza el motor de su vida después que Agamenón haya hecho sacrificar a su hija Ifigenia para contentar a los dioses.

Con una escenografía curiosa y muy efectiva, nos trasladamos sin darnos cuenta a la Grecia del siglo XVII. Sin mucha complicación decorativa, unos simples colchones consiguen crear el espejismo de un campamento militar al mismo tiempo que reconstruyen un palacio y unas mazmorras. El uso de la iluminación acaba de redondear un cuadro muy especial que nos evoca a una época pasada.

Un escenario potente con una coreografía de los intérpretes estudiada al milímetro y con cambios de vestuarios puntuales y muy cuidados acaban de dar el marco perfecto para una espléndida actuación de Prims, poniendo el alma al servicio de Clitemnestra y su historia. La espectadora se queda hipnotizada con la primera aparición de la protagonista de la historia. Segura de sí misma y orgullosa, tiene una creencia firme en la realidad de la sociedad que se deshace con el sacrificio que no puede impedir. La transformación de esta mujer deviene imparable y bajo la apariencia de continuar siendo la sombra de su marido, empieza la construcción de un nuevo pensamiento y una nueva manera de actuar que cambiará el curso de la historia.

La narración de esta historia transita entre el público al principio con ligereza, haciendo que uno a una vaya cayendo cada espectador/a en la telaraña que nos está urdiendo Clitemnestra. Quedamos atrapadas e hipnotizadas por el personaje y, cuando se acaba la obra, aplaudimos porqué nos queda un vacío de soledad que llenar. Porqué querríamos pasar un rato más con ella y el resultado de su determinación.

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