Magnífica, conmovedora, inolvidable

Los horrores de la guerra, la venganza de los vencedores, la tristeza en el alma no se apaga cuando se mueren los principales actores de la tragedia sino que se transmite a través de las generaciones con el mismo dolor e intensidad que al principio. Las mujeres son las transmisoras de muchas cosas pero en este texto, la mujer es la protagonista con mayúsculas.
Conmueve porque, aunque esté alejada en el tiempo, es nuestra historia, pero sobretodo conmueve la magnífica interpretación de Alejandra Jiménez Cascón que toca las fibras más íntimas de nosotras mismas. Ella es la única. Es la directora e intérprete de un texto que circula hacia adelante y atrás, que sabe moverse, no sólo en el tiempo sino también en el interior de 12 personajes absolutamente distintos. Es un nombre para no olvidar nunca. Magnífica.