Dos actores jóvenes, un pianista y una violinista. Esta es la propuesta que nos hace la compañía Origen Produccions en su adaptación de la obra Aquests cinc anys. Para quien no conozca este musical de Broadway –que tiene versión cinematográfica con Anna Kendrick y Jeremy Jordan-, los protagonistas son un novelista de éxito y una aspirante a actriz que nos explican cómo han sido sus cinco años de relación. No se hace ningún spoiler diciendo que acaban separados porqué, precisamente, así es como empieza la obra, con Cathy descubriendo que Jamie se ha ido de casa y la ha dejado. A partir de aquí, saltos en el tiempo, entre el pasado y el presente, para explicar cómo ha evolucionado su relación todo este tiempo.
En esta versión, dirigida por Marc Vilavella, tenemos una puesta en escena muy sencilla, no se necesita más, para dar todo el protagonismo a los dos actores y sus interpretaciones. Anna Herebia y Marc Flynn son los encargados de narrar la historia con sus voces, ya sea a través de las canciones o los monólogos entramados. La interpretación de los dos es hipnotizante, pero sí es verdad que Flynn brilla más que su compañera, marcando su presencia desde la primera aparición. Por su lado, Herebia aunque empieza un poco más insegura, va creciéndose a medida que avanza la trama, haciendo una explosión – especialmente musical- a media obra.
Acompañados en los momentos musicales, y también formando parte del reparto en algún momento puntual, encontramos a Gustavo Llull/Gerard Alonso al piano, y a l’Anna Follia/Laura Marín al violín, que proporcionan un marco incomparable para la narración. Aun así, el ajuste entre el volumen de la música y las voces de los actores es uno de los grandes hándicaps de la obra, que tienen que ser cuidado, especialmente al inicio de la historia, para que un elemento no desvirtue al otro.
Para aquellos espectadores que conozcan el musical, esta versión les proporcionará la misma intimidad, verdad y dolor que la original, con dos jóvenes actores que ya se están comiendo el mundo de la interpretación. A aquellos que aún tienen que descubrirlo, esta es una muy buena manera de ver un musical en formato pequeño, cuidado y bien trabajado.