Esta obra de Roc Esquius y Sergi Belbel es una disparatada comedia corporativa que apunta una crítica a las relaciones de poder en el sistema neoliberal. De todos modos, su gran interés está en el potente y original mecanismo narrativo que propone.
Siguiendo la estela de la conocida Por delante y por detrás de Michael Frayn, la obra se repite dos veces mostrando puntos de vista diferentes sobre los mismos sucesos. El escenario está dividido por la mitad. A un lado está el despacho del jefe, al otro, la sala de espera contigua. Una puerta corrediza separa ambos espacios haciendo que sólo podamos escuchar los diálogos de una parte. Esto genera situaciones absurdas donde el espectador a menudo no sabe bien lo que está pasando, ya que le falta la mitad de la información. En la segunda ronda se disipa esta confusión inicial. Al escuchar los diálogos que habían sido silenciados anteriormente, logramos hilar toda la información y accedemos al significado total de la obra.
A diferencia del mecanismo utilizado en la obra de Frayn, el espectador puede ver lo que sucede en ambos espacios en todo momento. Así, mediante mucha comedia física, los diálogos de un lado y los gags visuales del otro entretejen con ingenio secuencias llenas de contradicciones y exageraciones que sirven para que la comedia explote. La milimétrica dirección de Lluís Elías y la increíble escucha entre los cuatro intérpretes hacen que esta potente propuesta dramatúrgica funcione como un reloj.
En definitiva, una comedia corporativa con un ritmo trepidante llena de confusión, gags visuales, humor absurdo y un doble final que cambia las tornas del relato.