Ateniéndonos a su imagen pública, el contenido de sus entrevistas y sus declaraciones, mucha gente podría pensar que Miedo de Albert Pla es un espectáculo esencialmente político. Nada más lejos de la realidad. Mucha gente no sabe que Pla es, no solo un actor excepcional, sino un artista y un creador exquisitamente sensible, con un universo poético muy personal e interesado por el amor y los instintos más esenciales. Miedo es una cosmología de temores confeccionada a través de la música y toda una serie de proyecciones que hacen del montaje una propuesta visualmente bellísima. Con sus canciones, el artista habla de los miedos más universales hasta los más concretos, consiguiendo hacer reír, emocionar, atemorizar o sorprender con un cierto espíritu gamberro lleno de humor negro. Personal, única, mágica, naif y desacomplejada, se trata de una especie de concierto teatralizado que hipnotiza y atrapa y que, ciertamente, no dejará indiferente a nadie.
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