El circo ya hace años que se presenta bajo formas muy diversas, en espacios que antes no eran habituales (teatros, plazas, vestíbulos de museos u otras equipaciones) y con un envoltorio más propio de otros géneros. The Genesis, de la compañía danesa Copenhagen Collective se representa en teatros y lo hace bajo la apariencia de un espectáculo de danza. Pero no nos engañemos… A parte de unas pequeñas coreografías y unos cuántos movimientos escénicos orquestados, el montaje es acrobacia pura. Una serie de números donde las torres humanas, los saltos y los ejercicios de fuerza se van sucediendo con una rapidez vertiginosa. Y todo con una delicadeza y elegancia que lo hace muy especial, como si la gravedad hubiera desaparecido del escenario y los cuerpos no pesaran ni hicieran ningún tipo de ruido al contacto con el suelo…
The Genesis quiere explicar, en cierta forma, como se comporta el individuo dentro de una colectividad. Estamos condenados a estar juntos, y también es con la fuerza o el equilibrio de los otros que podremos conseguir ciertas metas. Un argumento abstracto, y bastante amplio, que admite muchas lecturas y que parece más una excusa que un concepto trabajado de antemano. Por eso sorprende la escena en la que una de las acróbatas aparecerá cubierta con una capa de lentejuelas, muy lejos del vestuario estrictamente negro que invade toda la escena. ¿Nos quieren explicar algo en concreto? ¿Nos hemos perdido algo antes de este momento? Sea como sea, el espectáculo se ve con gusto y hará las delicias de todos aquellos que saben apreciar un buen número circense… aunque sea un poco alargado.