Emocionante pero distante

Només la fi del món

Només la fi del món
18/02/2020

Només la fi del món es una obra sobre la familia, el paso del tiempo y la incapacidad de cumplir con las expectativas. Una preciosa y trágica historia llena de conversaciones pendientes con las que resulta fácil identificarse y emocionarse. En esta adaptación, Oriol Broggi opta por una puesta en escena minimalista y sobria, dando todo el poder a la palabra y a las interpretaciones. Si bien es cierto que esto da lugar a actuaciones memorables como la de Claudia Benito, también nos ofrece una obra excesivamente rígida y psicológica.

La narrativa se construye a base de una sucesión de monólogos donde el espacio y el cuerpo tienen poco que decir. Parece que el protagonista observe o recuerde el relato en lugar de vivirlo. Idea que se recalca con las escenas en las que se limita a escuchar los reproches de sus familiares sin ofrecer respuesta y dando la espalda al público. Como si la familia hubiese decidido dar una conferencia unidireccional, que a pesar de estar cargada de grandes emociones, no deja de ser eso, una conferencia. Esto puede dificultar la construcción y el acceso del público a este microcosmos familiar, ya que al no haber prácticamente réplicas ni momentos de cotidianidad, tanto el protagonista como su público quedan fuera del relato.

Si el tratamiento narrativo escogido ya es de por sí austero y abstracto, el escenario vacío refuerza todavía más esta idea. En definitiva, una obra llena de grandes momentos e interpretaciones que prefiere observarse a sí misma en lugar de tomar partido.

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