El año 2019 se estrenaba Els dies mentits en la Sala Flyhard, y justo al año siguiente recibía el premio Max a la mejor autoría revelación. Desde entonces, han sido muchas funciones –casi todas interpretadas por la actriz Lara Salvador- y muchas salas donde se ha explicado, quizás por primera vez, qué era la anorgasmia y los problemas que podía comportar. Ahora, según Marta Aran –autora, directora y en la Gaudí también la única actriz-, esta será la despedida de la pieza porque hay que cerrar un ciclo y poner en marcha proyectos nuevos.
Els dies mentits empieza con dos preguntas claves: cuál es la mentira más grande que te han dicho nunca y cuál es la más grande que has dicho tú. A partir de aquí, asistimos al relato de un descubrimiento sexual, de una serie de relaciones fortuitas y variadas, de la relación del personaje central con las mujeres de su familia, etc. Y ya hacia el final, la anorgasmia. Quizás tarda en salir un poco el tema, y quizás se generan un buen número de dudas que no acaban teniendo respuesta. Faltaría adentrarse más en la cuestión, ver si hay tratamientos posibles y aumentar los ejemplos, que aquí quedan un poco limitados. Con todo, la parte final de reconocimiento es una parte muy importante y emocionante del espectáculo, que hasta aquel momento ha sido excesivamente ligera y divertida.
Un buen ejemplo de teatro documental o testimonial; quizás uno de los primeros si tenemos en cuenta que ya hace cinco años de su estreno. Después de él han venido un montón de espectáculos similares, como por ejemplo Hermafrodites a cavall, Adéu Jane, Boja, Cavallet de mar, etc. Una buena manera de poner encima de las tablas temas que a menudo han sido silenciados y desterrados de los teatros.