Sinopsis
“Últimos días de una puta libertaria o La Vieja y la Mar” retrata la historia de una anciana bebedora, fumadora empedernida, amante de los animales y con síndrome de Diógenes, que se cruza en la madrugada del primer día del año 2006 con una joven lesbiana que se ha pasado la Nochevieja colocándose tras romper con su mujer. Sus soledades las unen y las llevan a compartir tanto momentos divertitos y disparatados, como entreñables y trágicos, porqué de todo hay, como en la vida, en este texto dramático.
La acción dramática transcurre en el madrileño barrio de Lavapiés, donde el autor ya situó su primera obra: “Un Chivo en la Corte del Botellón o valle Inclán en Lavapiés”, porqué ahí es donde la realidad le sale al encuentro en el mercado, en las calles, en las plazas, en la sala de espera del ambulatorio o en la puerta del colegio de sus hijos.
“Ultimos días de una puta libertaria o La Vieja y la Mar” presenta la realidad del mundo de la indigencia y de la infravivienda en una gran ciudad, donde la gente mayor no tiene cabida, retomando la tradición esperpéntica de Valle-Inclán, su costumbrismo y un sentido del humor tan ácido como reflexivo, que no sólo nos trae el regusto del autor de “Luces de bohemia”, sino también de Samuel Beckett, Dario Fo, Miguel Mihura, José Luis Alonso de Santos o de escritores no teatrales como Francisco Umbral o Camilo José Cela, por los que el autor manifestó su admiración en la revista ARTEZ. No en vano, su afición a la Literatura se la debe a la lectura adolescente de Francisco de Quevedo, del cual gusta reivindicar su teatro.
Castellano
“Últimos días de una puta libertaria o La Vieja y la Mar” retrata la historia de una anciana bebedora, fumadora empedernida, amante de los animales y con síndrome de Diógenes, que se cruza en la madrugada del primer día del año 2006 con una joven lesbiana que se ha pasado la Nochevieja colocándose tras romper con su mujer. Sus soledades las unen y las llevan a compartir tanto momentos divertitos y disparatados, como entreñables y trágicos, porqué de todo hay, como en la vida, en este texto dramático.
La acción dramática transcurre en el madrileño barrio de Lavapiés, donde el autor ya situó su primera obra: “Un Chivo en la Corte del Botellón o valle Inclán en Lavapiés”, porqué ahí es donde la realidad le sale al encuentro en el mercado, en las calles, en las plazas, en la sala de espera del ambulatorio o en la puerta del colegio de sus hijos.
“Ultimos días de una puta libertaria o La Vieja y la Mar” presenta la realidad del mundo de la indigencia y de la infravivienda en una gran ciudad, donde la gente mayor no tiene cabida, retomando la tradición esperpéntica de Valle-Inclán, su costumbrismo y un sentido del humor tan ácido como reflexivo, que no sólo nos trae el regusto del autor de “Luces de bohemia”, sino también de Samuel Beckett, Dario Fo, Miguel Mihura, José Luis Alonso de Santos o de escritores no teatrales como Francisco Umbral o Camilo José Cela, por los que el autor manifestó su admiración en la revista ARTEZ. No en vano, su afición a la Literatura se la debe a la lectura adolescente de Francisco de Quevedo, del cual gusta reivindicar su teatro.
- Dirección:
- Autoría:
- Escenografía:
Pepe Miralles - Iluminación:
Susana Romero
David Romero de la Osa - Sonido:
Coco Illán
Daniel Abad - Vídeo:
Fundición Prod
- Neus Mònico FernándezTeatre Barcelona
- sonia rico
- Josep OS