The Hole X

Hay momentos, días o semanas en que se necesita desconectar del día a día y de uno/a mismo/a. Disfrutar y dejarse llevar. Y este espectáculo nos invita a todo esto y… a más. Divina diversión y desinhibición.

Con números increíbles que dejan con la boca abierta todo el espectáculo, esta producción representa las ganas de pasarlo bien, entretener y maravillar. Pese a que se pueda pensar a primera vista que se trata de un cabaret con la depravación y la sexualidad como única guía, la realidad es al mismo tiempo diferente y un poco parecida. Nada de aquello que se pueda imaginar preparará a la espectadora para lo que verá.

Un reparto entregado y con ganas de hacer disfrutar a todo el público, y un seguido de número que harán volar las dos horas aproximadas que dura todo. El punto fuerte es evidente, son todos los números acrobáticos que se pueden ver. Boca abierta y admirar (y padecer) todo el rato, esto es lo que hace el público la mayoría del tiempo. Se pregunta cómo se puede llegar a hacer cada número, mientras no queda duda que se trata del resultado de mucho entrenamiento y tenacidad.

Evidentemente, también hay algunos números subidos de tono y una complicidad buscada con cada persona del patio de butacas que redondean este cabaret. El maestro de ceremonias es clave para encajar todo el espectáculo, creando un hilo conductor entres números. Álex O’Dogherty es un gran showman y lleva a cabo muy bien su tarea, pero al mismo tiempo a veces dilata excesivamente su intervención y provoca que a la espectadora que tenía atrapada desconecte por unos momentos. Estas intervenciones demasiado alargadas quizás son fruto del guion a seguir o del tiempo que necesitan para prepararse entre actuaciones, pero alteran y disminuyen el ritmo del espectáculo.

La realidad es que en este espectáculo se tiene que entrar sin expectativas, con ganas de entregarse y con la mente abierta. Prepararse para todo aquello que se pueda vivir dentro de la carpa y dejarse fuera del recinto cualquier vergüenza o pudor. Se trata de pasarlo bien y olvidarse de todo.

Hace más de 10 años que se estrenó el primer The Hole, un espectáculo que mezclaba circo, burlesque y cabaré a partes iguales. Uno de los grandes éxitos de LetsGo, que tuvo dos continuaciones y que ahora vuelve –a propósito de la celebración de cumpleaños- con un show que reúne los números más recordados de su larga trayectoria. De hecho, la mayoría son del primer espectáculo, quizás el más picante y divertido de los tres. Y con él vuelven algunos de los personajes más curiosos, como el pony loco, la rata Maria de Mar, la Madame de Vinila Von Bismark o el maestro de ceremonias de Àlex O’Dogherty. Él estuvo en el inicio de todo y queda muy claro que entiende perfectamente de qué va todo esto (lo sustituyen en días concretos Eva Isanta, Canco Rodríguez y Víctor Palmero).

Los espectadores habituales del show quizás no encontrarán mucha diferencias ni novedades. La más grande es que ahora todo se hace en una carpa y no en un teatro, pero por lo que hace al resto (decorado y vestuario incluidos) todo sigue igual. También la mayoría de números de circo ya se han visto antes, pero esto no les resta riesgo ni calidad. El espectáculo se sustenta en parte en estos números, y esto nunca defrauda.

Podríamos decir, pues, que The HoleX ha aprovechado el décimo cumpleaños para hacer una pausa, volver a los orígenes y coger impulso de cara al futuro. Seguro que esta carpa que ahora luce en el Port Vell de Barcelona acogerá próximamente nuevas experiencias del mismo estilo.