Teatro de los sentidos: El hilo de Ariadna

Teatro de los sentidos: El hilo de Ariadna

La compañía de teatro sensorial y poético Teatro de los Sentidos, dirigida por Enrique Vargas, presenta El Hilo de Ariadna, una propuesta escénica basada en el mito de Ariadna y el minotauro.

Sinopsis

Hilo de Ariadna le propone al público un juego: convertirse en viajero mitológico que recorre sus caminos, encrucijadas y pasadizos tras las huellas del Minotauro, habitante inmemorial de sus confines.

El espectador – viajero se va convirtiendo gradualmente y sin proponérselo conscientemente en un Teseo que juega a buscar al Minotauro interior.

Es un juego dramático a través de la memoria. Al perder los ojos, el viajero accede a la clarividencia de sus sentidos.

Para proseguir el camino, debe entregarse al hilo invisible de intuiciones que no se limitan a proporcionarle información sino que revelan una dimensión poética vinculada a la memoria, la intuición y la premonición.

La oscuridad descodifica el cuerpo: las manos ven, la nariz evoca, los oídos sienten el silencio. El viajero regresa a sus orígenes y huele, palpa, percibe como si fuera la primera vez.
La búsqueda de un lenguaje sensorial responde a la necesidad de recobrar el cuerpo como fuente de conocimiento.

El hilo de Ariadna se mueve entre paradojas y recupera rutas perdidas: Para ver hay que cerrar los ojos. Para escuchar es preciso el silencio. Para encontrar hay que perderse El laberinto es un camino de ida y vuelta, de muerte y nacimiento.

De ida, en medio del riesgo, al centro habitado por el Minotauro; de regreso a la luz del día, con los sentidos y la memoria enriquecidos.

Sinopsis

Hilo de Ariadna le propone al público un juego: convertirse en viajero mitológico que recorre sus caminos, encrucijadas y pasadizos tras las huellas del Minotauro, habitante inmemorial de sus confines.

El espectador – viajero se va convirtiendo gradualmente y sin proponérselo conscientemente en un Teseo que juega a buscar al Minotauro interior.

Es un juego dramático a través de la memoria. Al perder los ojos, el viajero accede a la clarividencia de sus sentidos.

Para proseguir el camino, debe entregarse al hilo invisible de intuiciones que no se limitan a proporcionarle información sino que revelan una dimensión poética vinculada a la memoria, la intuición y la premonición.

La oscuridad descodifica el cuerpo: las manos ven, la nariz evoca, los oídos sienten el silencio. El viajero regresa a sus orígenes y huele, palpa, percibe como si fuera la primera vez.
La búsqueda de un lenguaje sensorial responde a la necesidad de recobrar el cuerpo como fuente de conocimiento.

El hilo de Ariadna se mueve entre paradojas y recupera rutas perdidas: Para ver hay que cerrar los ojos. Para escuchar es preciso el silencio. Para encontrar hay que perderse El laberinto es un camino de ida y vuelta, de muerte y nacimiento.

De ida, en medio del riesgo, al centro habitado por el Minotauro; de regreso a la luz del día, con los sentidos y la memoria enriquecidos.

Ficha artística
Ver ficha entera
Fotos y vídeos
Opiniones del espectáculo 1
  • Ana Alegre
    Ana Alegre
    Teatre Barcelona
¡Enlace copiado!