“Si yo tuviera 20 años …” es una frase que se dice para recordar todo lo que no se hizo o se hubiera querido hacer cuando se tenía la libertad y la ligereza de tener, ni más ni menos, que entre unos 18 y 25 años. Pero qué supone tener 20? ¿Qué significa que deben hacer los jóvenes, ya pasados de la edad de litigio y explosión hormonal, con su vida? Y sobre todo, preguntémonos si no es una imposición, una presión y una condena decir a un joven que haga todo lo que “yo haría si tuviera 20 años …”.
Plou a cobert es una pieza dinámica escrita, dirigida e interpretada por 6 jóvenes con la necesidad de indagar e investigar el significado real de su época vital ..
Cuatro chicas viven el presente pensando siempre en el futuro, actuando por este futuro estudian, trabajan y se cuestionan. No tienen respuestas a nada, pero tienen ganas de todo. Son cuatro voces pero también son una; una voz que se despierta paulatinamente para adentrarse en los sentimientos profundos, en lo que normalmente no se dice o que no se le saben poner palabras.
Ellas hablarán, hablarán mucho. Hablarán los personajes y las actrices. Una metralla de texto lleno de incertidumbres y preguntas. Un no parar de una voz que tiene muchas ganas de hablar y ser escuchada.
“Si yo tuviera 20 años …” es una frase que se dice para recordar todo lo que no se hizo o se hubiera querido hacer cuando se tenía la libertad y la ligereza de tener, ni más ni menos, que entre unos 18 y 25 años. Pero qué supone tener 20? ¿Qué significa que deben hacer los jóvenes, ya pasados de la edad de litigio y explosión hormonal, con su vida? Y sobre todo, preguntémonos si no es una imposición, una presión y una condena decir a un joven que haga todo lo que “yo haría si tuviera 20 años …”.
Plou a cobert es una pieza dinámica escrita, dirigida e interpretada por 6 jóvenes con la necesidad de indagar e investigar el significado real de su época vital ..
Cuatro chicas viven el presente pensando siempre en el futuro, actuando por este futuro estudian, trabajan y se cuestionan. No tienen respuestas a nada, pero tienen ganas de todo. Son cuatro voces pero también son una; una voz que se despierta paulatinamente para adentrarse en los sentimientos profundos, en lo que normalmente no se dice o que no se le saben poner palabras.
Ellas hablarán, hablarán mucho. Hablarán los personajes y las actrices. Una metralla de texto lleno de incertidumbres y preguntas. Un no parar de una voz que tiene muchas ganas de hablar y ser escuchada.
Catalán
- Dirección:
Laura Pujol - Dramaturgia:
Èlia Borràs
Berta Camps - Ayudantía de dirección:
Èlia Borràs - Escenografía:
Juli Sanjuan - Iluminación:
Lluís Huget - Sonido:
Lluís Huget - Vídeo:
Marc Auladell - Producción:
Èlia Borràs
Berta Camps
Laura Pujol