Parte de este mundo es una obra inspirada en el universo poético de Raymond Carver. El contexto da profundidad al sentido de lo que se está explicando. En la versión de Adrián Canale los espectadores se sientan a la mesa de los actores y entre comida y bebida se crea un banquete literario de representaciones.
La Badabadoc Teatre presenta Parte de este mundo una propuesta de Timbre 4 en la que los espectadores también forman parte del espacio escénico. En comunión con el público, y dejando a un lado la noción de lo teatral, los actores presentan una selección de cuentos diferente, con la premisa de estar participando en una íntima reunión entre amigos en la que se come y se bebe.
Comienza siendo casi un juego. Los espectadores pueden llevar comida y bebida para compartir con el resto de los espectadores, vinos y gaseosas dispuestos sobre un grupo de mesas en forma de cruz. En torno a ellas los actores situan a los espectadores. Y comienza otro juego, el teatral. Sentados unos al lado del otro o ellos deambulando, irán dando forma a unas historias breves teatralizadas de una manera muy intimista.
Los diálogos tratan sobre el miedo a la muerte, a la herencia; sobre el mejor modo de morir y también sobre el desamor; sobre el pasado y los errores; sobre la música y lo epifánico de la realidad; sobre los celos y, sobre todo, sobre lo pequeño y lo cotidiano, que es la burbuja que concentra todo lo otro.
La puesta en escena e iluminación, el catering y el espacio son ideales para esta experiencia que rompe con todo lo que se entiende tradicionalmente por teatro. Se acepta el ruido, contestar a los actores, cambiar de silla, incluso podrás llevar tu propia comida para compartirla con esta comunidad artificial temporaria.
La risa y el llanto están presentes, reacciones espontáneas difíciles de contener cuando estás entre amigos. Llorarás y reirás con estos personajes y por eso sus historias te incomodarán, te darán esperanza o te dejarán replanteando tu propia vida.
Parte de este mundo es una obra inspirada en el universo poético de Raymond Carver. El contexto da profundidad al sentido de lo que se está explicando. En la versión de Adrián Canale los espectadores se sientan a la mesa de los actores y entre comida y bebida se crea un banquete literario de representaciones.
La Badabadoc Teatre presenta Parte de este mundo una propuesta de Timbre 4 en la que los espectadores también forman parte del espacio escénico. En comunión con el público, y dejando a un lado la noción de lo teatral, los actores presentan una selección de cuentos diferente, con la premisa de estar participando en una íntima reunión entre amigos en la que se come y se bebe.
Comienza siendo casi un juego. Los espectadores pueden llevar comida y bebida para compartir con el resto de los espectadores, vinos y gaseosas dispuestos sobre un grupo de mesas en forma de cruz. En torno a ellas los actores situan a los espectadores. Y comienza otro juego, el teatral. Sentados unos al lado del otro o ellos deambulando, irán dando forma a unas historias breves teatralizadas de una manera muy intimista.
Los diálogos tratan sobre el miedo a la muerte, a la herencia; sobre el mejor modo de morir y también sobre el desamor; sobre el pasado y los errores; sobre la música y lo epifánico de la realidad; sobre los celos y, sobre todo, sobre lo pequeño y lo cotidiano, que es la burbuja que concentra todo lo otro.
La puesta en escena e iluminación, el catering y el espacio son ideales para esta experiencia que rompe con todo lo que se entiende tradicionalmente por teatro. Se acepta el ruido, contestar a los actores, cambiar de silla, incluso podrás llevar tu propia comida para compartirla con esta comunidad artificial temporaria.
La risa y el llanto están presentes, reacciones espontáneas difíciles de contener cuando estás entre amigos. Llorarás y reirás con estos personajes y por eso sus historias te incomodarán, te darán esperanza o te dejarán replanteando tu propia vida.
