Sinopsis

Obra sobre la vida del Padre Carlos Francisco Sergio Mugica Ehagüe, que nace en el seno de una familia acomodada en la Argentina del 1930 y en medio del golpe de Estado al presidente democrático y popular Hipólito Irigoyen.
Desde chico la decisión de su vocación entra en disputa entre ser futbolista o sacerdote.
En los dos casos su deseo de vincularse con El Otro era el común denominador y determinante.

Antiperonista en su juventud y ya dedicado al sacerdocio, entra en contradicción directa con la iglesia a partir de la inacción de la misma en el bombardeo de la Plaza de Mayo en el Bs As del 1955, en donde murieron más de 300 civiles que manifestaban por Perón.

Posteriormente, ante la falta de respuesta de la iglesia por la necesidad de los que menos tienen, funda (junto a otros sacerdotes latinoamericanos) el Movimiento de Curas del Tercer Mundo. Una rama más moderna de la iglesia, social, que predicaba el evangelio desde lo más despojado, lejos de la ostentación y la riqueza, y yendo directamente a los barrios más humildes a trabajar en primera persona. Descubre en Perón un líder carismático y un referente del Pueblo, depositando en él como líder absoluto, su lealtad y toda su vocación de Conciencia Social.

Mugica se transforma en un referente importante de la organización Social de los barrios bajos y organizador de lo que hoy se conoce como La Villa 31.
Perseguido por la curia conservadora y por la derecha argentina, sigue trabajando (Desoyendo amenazas y sugerencias de hacerse a un lado) a bien de los más necesitados, generando centros de abastecimiento de las necesidades básicas en los mismos barrios.

Negado por los representantes de las clases altas, fue asesinado a la salida de la capilla de San Francisco Solano, después de dar misa. Acribillado por Almirón, un mano derecha de José Lopez Rega, uno de los fundadores de la agrupación derechista Triple A.

Hoy, las palabras y hechos de Mugica se manifiestan como una necesidad urgente y van de la mano con las palabras que propone el Papa Francisco. Hoy la Conciencia Social sigue siendo una deuda más que pendiente de todos los gobiernos que se apoyan en el Capitalismo Neoliberal como referente.

“…Yo puedo mirar a la cara al hermano necesitado y sentir que no le debo nada… yo no le debo nada.!!.” Carlos Mugica

Duración:
Idioma:
Castellano
Sinopsis

Obra sobre la vida del Padre Carlos Francisco Sergio Mugica Ehagüe, que nace en el seno de una familia acomodada en la Argentina del 1930 y en medio del golpe de Estado al presidente democrático y popular Hipólito Irigoyen.
Desde chico la decisión de su vocación entra en disputa entre ser futbolista o sacerdote.
En los dos casos su deseo de vincularse con El Otro era el común denominador y determinante.

Antiperonista en su juventud y ya dedicado al sacerdocio, entra en contradicción directa con la iglesia a partir de la inacción de la misma en el bombardeo de la Plaza de Mayo en el Bs As del 1955, en donde murieron más de 300 civiles que manifestaban por Perón.

Posteriormente, ante la falta de respuesta de la iglesia por la necesidad de los que menos tienen, funda (junto a otros sacerdotes latinoamericanos) el Movimiento de Curas del Tercer Mundo. Una rama más moderna de la iglesia, social, que predicaba el evangelio desde lo más despojado, lejos de la ostentación y la riqueza, y yendo directamente a los barrios más humildes a trabajar en primera persona. Descubre en Perón un líder carismático y un referente del Pueblo, depositando en él como líder absoluto, su lealtad y toda su vocación de Conciencia Social.

Mugica se transforma en un referente importante de la organización Social de los barrios bajos y organizador de lo que hoy se conoce como La Villa 31.
Perseguido por la curia conservadora y por la derecha argentina, sigue trabajando (Desoyendo amenazas y sugerencias de hacerse a un lado) a bien de los más necesitados, generando centros de abastecimiento de las necesidades básicas en los mismos barrios.

Negado por los representantes de las clases altas, fue asesinado a la salida de la capilla de San Francisco Solano, después de dar misa. Acribillado por Almirón, un mano derecha de José Lopez Rega, uno de los fundadores de la agrupación derechista Triple A.

Hoy, las palabras y hechos de Mugica se manifiestan como una necesidad urgente y van de la mano con las palabras que propone el Papa Francisco. Hoy la Conciencia Social sigue siendo una deuda más que pendiente de todos los gobiernos que se apoyan en el Capitalismo Neoliberal como referente.

“…Yo puedo mirar a la cara al hermano necesitado y sentir que no le debo nada… yo no le debo nada.!!.” Carlos Mugica

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