Les Antonietes: Un tramvia anomenat desig

La adaptación de textos constituye todo un reto para cualquier dramaturgo. De hecho, es todo un arte. El peligro a la hora de adaptar y recortar es centrarse demasiado en la trama y dejar los personajes esquemáticos y en los huesos, como fantasmas paseando sobre el escenario, sin objetivos ni motivaciones. No es el caso de Oriol Tarrasón que, en su adaptación de Un tramvia anomenat desig ha conseguido que los personajes brillen y se desarrollen en toda su complejidad, en especial, su inmortal protagonista Blanche Dubois.

Si a ello sumamos unas interpretaciones valientes y entregadas, cargadas de verdad, una puesta en escena sencilla pero muy efectiva y un ritmo calmado pero milimétrico, nos encontramos con un montaje que emociona y conserva toda la esencia de uno de los grandes clásicos estadounidenses.

No os perdéis esta Blanche Dubois, os sorprenderá.

Grans interpretacions de tots els actors, però una versió massa resumida que deixa en tan sols l'esquelet aquesta obra cabdal de Tennesse Williams, buidant de contingut els esplèndids diàlegs dels personatges de la versió original.

Així com no ens agrada massa el "fast food" quan pensem en anar a dinar, encara ens agrada menys que se serveixi aquesta mena de "fast teatre" per fer-la més digerible al públic, al qual se'l considera poc capaç d'estar massa temps assegut en una sala de Teatre.

La versió completa de la nostra valoració, la trobareu en el següent enllaç del blog "Voltar i Voltar": http://wp.me/p19AHZ-gb1

La mayoría de grupos nuevos estrenan a menudo textos de creación propia, pero Les Antonietes nació con la voluntad de adaptar una serie de clásicos de forma moderna y particular. Lo probaron con Shakespeare, con Txèkhov, con Ibsen, con Brückner y con una buen montón de autores americanos en aquel compendio que se estrenó en el último Grec. Ahora vuelven con uno de ellos, el gran Tennessee Williams, y adaptan precisamente una de sus piezas más emblemáticas. La idea de reducir la obra a los cuatro personajes principales ha jugado a favor, y podríamos decir que a pesar de recortes o manipulaciones la esencia del autor y de este magnífico texto restan intactos. Otra cosa es la puesta en escena, que a pesar de que parte de un minimalismo interesante, creo que no acaba de explotar todas sus cartas. Aquella bañera del fondo, símbolo de tantas cosas, podía haber tenido más usos que los que se le acaban dando…

En cuanto a la interpretación, creo que Annabel Castan consigue un trabajo meritorio, sobre todo si tenemos en cuenta que Blanche Dubois es uno de los personajes femeninos más complicados y delicados de la historia del teatro. Stanley Kowalski también es un personaje complejo dentro de su simplicidad -aparte de Brando, lo he visto bien representado en poquísimas ocasiones- y aquí no creo que se haya explorado bien su salvaje psicología, cosa que no ayuda al conjunto. Por otro lado, los movimientos escénicos, sobre todo en momentos de peleas o contacto físico, resultan excesivamente mecánicos y no encajan en la visión naturalista de la historia. Aún así, creo que Les Antonietes han dado un sello propio al espectáculo y han conseguido que se acerque al público actual de una forma nueva. Todo un mérito.

Un altre cop al Teatre de l’Aurora s’avança a l’hora de programar, i hem pogut portar a les Antonietes amb aquesta nova versió d’un Tramvia anomenat desig.

Una de les millors opcions per arrancar aquest 2016. La història de les germanes Blanche i Stella Dubois. La primera ancorada en el passat, i el turment que va passant. Una obra de personatges neuròtics i turmentats que viuen condemnats pel maleït somni americà.

La jove companyia Les Antonietes torna amb un dels clàssics desprès de realitzar-ho amb Stockmann i Vània , ara tornem a la reflexió sobre la condició humana.

Genial el treball que realitzen Annabel Castan i Mireia Illamola, cada vegada que les veig amb les Antonietes no defrauden. A més...