La forma de les coses, la exitosa comedia de Neil Labute, vuelve a Barcelona después de más de quince años. Y vuelve, de la mano de Marc Rosich, con su relectura contemporánea del mito de Pigmalión aún en plena vigencia.
Sinopsis
Evelyn, una explosiva estudiante de arte, elige como objeto de su amor Adam, un vigilante de museo, tímido y anodino. Lo que él no sabe es que, en nombre del arte, ella está dispuesta a todo.
¿Cuánto serías capaz de cambiar por amor? ¿Hasta qué punto podrías traicionar la vida que has llevado hasta día de hoy, tus principios e, incluso, tus amigos? Y por otro lado, ¿Qué es arte? ¿Qué hace que una pieza sea considerada arte y otra, no? ¿Qué frontera hay entre la genialidad y la tomadura de pelo? ¿Todo vale en nombre del arte en mayúsculas? ¿Incluso el abuso?
Estos son los dilemas morales que Labute pone encima la mesa con su fábula, en que la influencia magnética de Evelyn sobre el maleable Adam hará tambalearlo todo a su alrededor. Pero mientras nace el nuevo Adam, sus amigos de toda la vida, la dulce Jenny y el básico Phil, no acaban de ver con buenos ojos la transformación.
Bajo la apariencia de una comedia de parejas, Labute ha preparado un artefacto para que, entre risas, nos llevemos más de una reflexión. El autor, no da certezas ni respuestas, sino que pone los interrogantes en el lugar adecuado, mientras seguimos las evoluciones de unos personajes hilarantes, casi de caricatura, pero sobre todo llenos de humanidad y flaquezas. Y es esto, el retrato de esta humanidad y esta debilidad, lo que hace de la comedia una pieza tan próxima, y sobre todo tan potente.
