La zorrita astuta es un espectáculo imprevisible que nos hace sentir la urgencia de reflexionar sobre cómo la humanidad se relaciona con el planeta.
Ópera de madurez del checo Leoš Janáček, está escrita a partir de un libreto del propio compositor basado en unas populares tiras cómicas publicadas en el periódico local Lidové noviny de Brno, lugar donde se estrenó la partitura en 1924. En esta obra en tres actos, Janáček describe la vida del bosque, el instinto vital de los animales y la relación de los hombres con la naturaleza con una fantasía tímbrica y un tratamiento vocal absolutamente deslumbrantes.
Sinopsis
Esta inteligente producción del siempre genial director de escena Barrie Kosky comienza con las imágenes de un funeral: paisajes oscuros, siluetas sombrías, movimientos pesados. Poco a poco, los personajes se retiran uno a uno, tras el telón de plata que representa el escenario del bosque. Los animales emergen de la tumba donde acaba de depositarse la tierra. Sin una concepción panteísta, Kosky evita los colores verdes de la naturaleza y los árboles falsos, y los cantantes que interpretan a los distintos animales visten simplemente de colores, sin caracterización animal, lo que contrasta con las ropas negras de sus homólogos humanos.