Aloma Vilamala Comas

Marry me a little hace toda la pinta de ser un refrito de una serie de musicales, pero a pesar de esta primera impresión (que no deja de ser real) vale la pena dejarse arrastrar por las melodías de Sondheim. A pesar de no conocer las canciones interpretadas brillantemente por los dos protagonistas, es imposible no identificar las melodías complejas y las armonías imposibles del autor. Para noveles en Sondheim: no os quedéis aquí! Sondheim firma grandes musicales que no son ñoños y románticos como indican los tópicos del género. Marry me a little gira alrededor del amor con gracia y delicadeza y (sorpresa!) sin que los dos protagonistas se miren a los ojos. Pero, si te quieres casar con […]

Personalmente, encuentro que Romeu i Julieta concierta de alguna manera toda la esencia del teatro. Es un texto de Shakespeare que nos transporta hacia un tipo de pureza escénica, a través de palabras que, como una fórmula mágica, hacen volar al espectador. En el montaje de Bruce-Lockhart, la puesta en escena es original, dinámica, variada, elegante, bella. Y, a pesar de saber perfectamente como acaban los dos amantes de Verona, el thriller te atrapa hasta (casi) al final. No la dejéis pasar.

Woyzeck no es una obra fácil, pero Marc Rosich la dirige de manera brillante, creando toda una atmósfera que transmite a la perfección como de desconcertado y desesperado se encuentra Woyzeck. El protagonista está interpretado por un Carles Gilabert absolutamente brillante. El espacio de Palo Alto va como anillo al dedo a la puesta en escena. Y Parking Shakespeare mima y cuida el público con pequeños detalles que hacen que la obra vaya más allá de una obra de teatro y se convierta en una experiencia. Ya han colgado el sold out, espabilad!

Que difícil añadir algo que todavía no se haya dicho de Barcelona, y más, ante tanta unanimidad. Sí, es una obra tensa e intensa, que nos refleja y nos hace pensar en nosotros mismos. Por eso emociona. Desde mi punto de vista, pero, el texto es una manipulación de los sentimientos para encogernos el corazón desde un buen principio. Pere Riera mete el dedo en el ojo hasta que consigue hacernos llorar. Teatro emotivo y sentimental… quizás demasiado. Míriam Iscla fantástica.

T’estimo, ets perfecte… ja et canviaré és un musical que funciona pel seu guió, per la seva música i perquè ens sentim identificats en l’universal (i inesgotable) món de la parella. Un producte que funciona sol, ideal per moments de crisi en què no toca arriscar. En aquest cas, l’obra compta amb uns actors amb taules i veus magnífiques, però la direcció és transparent. Si no l’heu vist, passareu una bona estona. Si vau veure la versió de l’any 2000, tindreu un déjà-vu.