Josep Julien nos lo ha dejado bien claro, hasta el punto de que aunque sabemos que quemaba casas, daba palizas y disparaba a la gente, sólo para asustarlos y extorsionar por orden de su jefe, acabas empatizando con este gangster fracasado; es más, le echarías una mano para ayudarle a salir adelante. Excelente escenografía de Laura Clos aprovechando al máximo el Espai Lliure y fabulosa dirección de Xicu Masó, que ha entendido la obra y ha sabido darle la forma perfecta. No se la pierdan y no se distraigan, que sólo estará hasta el domingo en cartel. ¡Comprad las entradas ya! Leer más.
Josep Maria Ribaudí i Martí
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