A pesar del desprecio que recibe a menudo como género teatral, el melodrama ofrece muchas más posibilidades de lo que la gente, en general, piensa. Todas las noches de un día es un buen ejemplo de cómo se puede jugar con sus reglas y expandir sus horizontes pero, al mismo tiempo, abrazar sin prejuicios su carácter emocional. La obra propone una oscura historia de amor confeccionada con inteligencia y unos magníficos diálogos que impregnan irremediablemente de tristeza y melancolía al espectador. Alberto Conejero, que ya demostró su valía como dramaturgo con la impresionante La piedra oscura, repite tono pero arriesga mucho más en este relato donde los recuerdos y el dolor son el motor de la narración. Quizás el gran […]
Iván F. Mula
596 Recomendaciones