Después de versionar con éxito dos Shakespeare (Hamlet y Romeo y Julieta) y llevar a escena una de las obras más difíciles de Caryl Churchill (Top Grils), el Projecte Ingenu se adentra en el universo lorquiano. Marc Chornet dirige Yerma al Teatro Akademia en una versión contemporánea que quiere constatar su vigencia y que se convierta en un espejo de nuestro tiempo. Alba José encarna la joven protagonista, una mujer que se va curcando paulatinamente porque, a pesar de desearlo con deleite, no consigue quedarse embarazada.
Cuando pensamos con Yerma, igual como Bodas de Sangre o la Casa de Bernarda Alba, pensamos evidentemente en dramas rurales de una época muy determinada, a principios de siglo pasado. Pero si Lorca es un clásico, se debería poder versionar, actualizar, revolver como se hace con Shakespeare. Este es el planteamiento que se ha hecho Marc Chornet. «Queríamos abordar Lorca diciembre la perspectiva de nuestra generación. Una generación que ya hemos nacido en democracia y que Lorca lo hemos estudiado en clase, pero que no nos toca tanto directamente como los que vivieron el franquismo «. Uno de los primeros elementos que tenía claro -explica- es la necesidad de eliminar gran parte de la carga simbólica de la época, sin olvidar la importancia de la figura de Lorca.
Aunque las dudas iniciales que reconoce el mismo director, autor de la dramaturgia a cuatro manos con Anna Maria Ricart, asegura que se han dado cuenta de que «Yerma habla de nosotros de una manera que no esperábamos. Las palabras de Lorca hablan de cada momento de nuestra vida; de la pareja, de la amistad… «. Y no sólo eso. Aunque a priori el contexto histórico debería ser muy diferente, Chornet asegura que hay muchas similitudes. «Tiene mucho que ver con el momento actual, con la crisis de valores y el mundo que hemos heredado». Y también con elascenso del fascismo. «Lorca escribió la obra en 1934, cuando se empezaba a hacer evidente el nacimiento del fascismo aquí y en Alemania. Ahora no sólo hay Donald Trump en Estados Unidos, sino que en Europa también crecen los movimientos de extrema derecha».
Chornet y Ricart han optado por trasladar la pieza en la actualidad, pero de una manera poco agresiva. Hay móvil y test de embarazo, «pero no hay micrófonos estilo Rigola o Ostermaier». A diferencia de la exitosa versión de Simon Stone protagonizada por Billie Piper el Young Vic de Londres, que convierte Yerma en una alta ejecutiva de gran ciudad que no puede quedarse embarazada, el Proyecto Ingenuo ha mantenido el ámbito rural. La escenografía de Laura Closconvierte Teatro Akademia en una pequeña casa rural y un campo de cepas, que poco a poco va ahogando el mundo de la protagonista en un diálogo entre el interior y el exterior.
INSATISFACCIÓN PERMANENTE
«Lorca decía que Yerma es la imagen de la fecundidad castigada por la esterilidad», explica Chornet.Esta es la frase que le llevó a elegir Alba José como la protagonista. Ella, que prácticamente acaba de salir del Instituto del Teatro (se graduó con Top Girls, la pieza que selló con su éxito la complicidad entre la Akademia y el Proyecto Ingenuo), se mostró sorprendida. «En un primer momento pensé que soy demasiado joven. Después me he dado cuenta que no y, además, me siento muy identificada.Yerma tiene las herramientas para ser feliz, pero a pesar de eso vive una insatisfacción continua. Quiere lo que no tiene, y eso nos pasa a todos«.
AMOR Y CARNALIDAD
Por Chornet «Lorca reclama el amor, considera que debe trascender lo convencional y lo transmite a través de la carnalidad. Reivindicar el amor desde la dimensión del cuerpo es contestatario, todavía hoy. Porque si bien antes la sexualidad estaba reprimida y hoy vivimos un momento de hipersexualización, la expresión amorosa del cuerpo sigue estando completamente ausente. Yerma necesita encontrar un mundo donde esto sea posible «.
Claudia Benito fue a buscar Chornet para dirigir Romeo y Julieta porque «sus montajes no tienen miedo de la ternura». Aquí lo vuelve a demostrar. «Quizás la revolución desde el amor es un concepto evidente, tópico o ingenuo, pero quizá por eso nos toca a nosotros hacer Yerma».