En 2005 (sí han pasado 18 años…) se estrenó en la gran pantalla una película que dejó clavados en las butacas a los jóvenes del momento. Se trataba de Charlie y la fábrica de chocolate, una adaptación que el cineasta Tim Burton hizo de la obra original Roald Dahl. El filme nos dejó fascinados con su humor dulce, muy dulce, con muchos colores, mucha alegría y mucha música con un inmenso Johnny Depp, en el papel de Willy Wonka, Helena Bonham Carter y un joven coprotagonista que empezaba a despuntar a Freddie Highmore, conocido también por ser el actual protagonista de la serie The Good Doctor.
No es la primera vez que este texto flirteaba con el cine, antes, en 1971, ya se pudo ver en el cine de la mano de Mel Stuart con el nombre de Un mundo de fantasía, pero pasó desapercibida. Hasta el año 2013 no dio el salto al mundo de los musicales, se estrenó en el West End de Londres con dirección de Sam Mendes y 4 años más tarde va el salto a Broadway. En septiembre de 2022 se estrenó en Madrid con Edu Soto como protagonista y de la mano de la productora LetsGo, responsable de adaptaciones de musical como Dirty Dancing, The Hole, La família Addams o El jovencito Frankestein.
Este mes de marzo, la producción, de gira por la Península, hará parada en Barcelona con un profesional de renombre del teatro musical como Victor Massán (Cabaret, BenHur, Antoine…) como protagonista.
Victor Massan, en una escena del musical
Una historia de dulce fantasía
El espectáculo cuenta la historia del propietario de una fábrica de chocolate, el excéntrico Willy Wonka, un personaje que cansado de los espías, los intrusos y de la competencia decidió recluirse y cerrar las puertas de su fábrica donde, inexplicablemente, sigue elaborando las mejores chocolatinas del mercado.
Después de unos años de aislamiento, Willy Wonka decide crear un concurso por el que los cinco ganadores pasarán un día entero en la fábrica. Reparte cinco billetes de oro en las tabletas de chocolate por todo el mundo. Charlie Bucket, un niño apasionado de la figura de Wonka y sus chocolates, logra ganar uno de los pases y entrar en la fábrica con su abuelo, un antiguo trabajador y admirador del propietario. Le acompañan cuatro niños más Augustus, Veruca, Volet y Mike.
Guiados por los famosos trabajadores de la fábrica, los Oompa-Loompas, descubrirán el mundo imaginario de Wonka, donde habrá cascadas de chocolate, ardillas locas, un gran elevador de cristal y muchas sorpresas más.
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