Es fácil recordar, con cierto tono jocoso, la noticia que saltó a los medios hace poco más de un año sobre la actriz catalana Anna Allen. Durante años, había estado compartiendo en sus redes sociales su aventura profesional fuera de nuestras fronteras, ilustrada por varios fotomontajes, recreando todo un currículum imaginario coronado por su llegada al mismísimo Hollywood. Anna afirmaba haber participado en series de la talla de “The Big Bang Theory”, compartía fotos en festivales de cine acompañada de estrellas americanas, e incluso nos hacía partícipes de su emoción por asistir a los Oscar, ataviada con un flamante vestido a la altura de la ocasión. Pero un día se descubrió que todo era falso y la actriz se convirtió en Trending Topic en Twitter, algo con lo que quizás había soñado, aunque la fama le llegaba por el motivo equivocado… ¿Qué pudo llevar a Anna Allen a inventarse toda una vida?
La compañía TesTistosTigues, de Joan y Pau Olivé, se hizo esta misma pregunta, y a partir de ella surgió la idea de escribir y componer un musical sobre la posible historia de Anna Allen. Pero no se trata de intentar reconstruir los hechos, ni de un ‘biopic’, sino de una parodia hecha con cariño, sin intención de burla hacia la actriz, tratando de imaginar qué pudo llevarla a elaborar todas esas mentiras. Así, los hermanos Oliver nos proponen, a través del humor y la música, una reflexión sobre la imagen pública y el mundo del artisteo, con sus presiones mediáticas y sus egos confrontados.
Pero ¿por qué un musical? Pau Olivé nos comenta que, además de porque ellos vienen del mundo de la música, -los dos hermanos forman el grupo SPLAC-; consideran que es un buen género para la caricatura: «con canciones, contar historias pasadas de rosca es más fácil, más divertido”. Sobre la música, Ernest Fuster, -pianista de la obra, y que encarna el papel de Cèsar-, explica que “la música de la obra no es a la que estamos habituados en musicales de pequeño formato, tiene un toque diferente donde se reconocen canciones de pop ecléctico, con música y letras originales «. Sergi Cervera, por su parte, que interpreta a Mario, ha apuntado que es «el musical que la escena catalana está esperando».
El musical empieza justo antes de que se destapara el escándalo. Mario Torres, un director que comienza a despuntar en cine y televisión, y su pareja, la famosa actriz Emma Casademont, están buscando una actriz que interprete un papel secundario en su nueva creación: “Persona, el musical”, basado en la película de Ingmar Bergman. En ese momento aparece Anna Allen; y Mario se emociona, la reconoce: es la actriz catalana que ha trabajado en Hollywood. Esto, sumado a que Anna parece conocerlos y ser fan de ellos, hace que inmediatamente la incorporen al elenco de la obra. A partir de aquí, lo que vemos encima del escenario son los ensayos del musical, en el que poco a poco el personaje que interpreta Anna va ganando protagonismo, mientras que el de Emma lo va perdiendo. Así, se crea una lucha de egos artísticos que dura hasta el último día, el del estreno de la obra, y el mismo en el que se descubre la verdad sobre la vida profesional de Anna Allen.
Tots som Anna Allen, muestra a una chica que no encuentra trabajo y que, en un intento desesperado por vivir de su profesión, por perseguir su sueño, es capaz de hacer lo que sea necesario; aunque finalmente se le va de las manos. Podría ser la vida de Anna Allen, pero podría ser también la de muchos otros profesionales del sector, o de cualquier persona que lucha por una meta profesional, muchas veces inalcanzable.
En realidad ¿quién no ha hecho alguna vez algo solo por aparentar? ¿Quién no se ha inventado, por ejemplo, un curso de más o una colaboración chic en su currículum para conseguir un trabajo? Joan Olivé, director del musical, pone un ejemplo muy claro: “Hoy en día, debido en parte a las redes sociales, somos lo que decimos que somos, nos montamos vidas paralelas online. Por ejemplo ¿quién no se ha hecho un selfie en la playa enfocando hacia el lado que no hay nadie? ‘En una playa desierta. Pura vida’; y resulta que la playa hacia el otro lado está atestada de gente.”
Texto y fotos: Eirene Ramos
