Como cada verano, Parking Shakespeare vuelve a llenar la espiral del Parc de l’Estació del Nord con teatro gratuito y al aire libre. Del 3 al 28 de julio, la compañía representa Cimbelí, una tragicomedia de William Shakespeare que presenta por primera vez bajo la dirección de Jenny Beacraft, artista estadounidense afincada en Barcelona. El montaje parte de la traducción catalana del poeta y ensayista Salvador Oliva, un referente en la versión contemporánea de la obra shakespeariana en nuestro país.
Escrita al final de la carrera de Shakespeare, Cimbelí mezcla elementos de algunas de sus obras más conocidas —el amor secreto de Romeo y Julieta, los celos de Otelo, el simbolismo mágico de La tempestad— y da lugar a una pieza que oscila entre el drama y la farsa. Es una aventura llena de enredos de identidad, disfraces, desapariciones, engaños, revelaciones y reconciliaciones.
“El resultado es una aventura disparatada llena de identidades equívocas, cambios de género y engaños flagrantes”, explica el director artístico de la compañía, Pep Garcia-Pascual, que destaca la riqueza de personajes delirantes que aparecen en la obra: “un rey ineficaz, una madrastra malvada que esconde intenciones letales tras su sonrisa, su hijo narcisista con maneras de niño mimado, unos gemelos secuestrados, una historia de amor más grande que la vida, y quizá la heroína más valiente de Shakespeare: Imógena”.
Para Beacraft, Cimbelí es una obra aparentemente ligera, con música en directo, gestualidad exagerada y un tono decididamente festivo, pero cargada de significado. “Los personajes emergen como si salieran de un libro de cuentos infantil, pero el mundo que habitan está muy lejos de ser inocente”, asegura. Bajo el reinado de Cimbelí, dice, “la transparencia y la igualdad son cada vez más inalcanzables” y ha surgido “una sensación reaccionaria de escasez que empuja a la gente a acumular y acaparar, patrullando fronteras y cerrando puertas”.
El espectáculo aborda, con tono irónico y lúdico, comportamientos profundamente arraigados: “la sumisión a la autoridad, el miedo a la diferencia, las actitudes paternalistas hacia las mujeres”. Beacraft defiende que Shakespeare utiliza la magia teatral para explorar la condición humana, no mediante razonamientos, sino a través del caos, la risa y la emoción. Y lo resume así: “La curación no avanza en línea recta: tropieza, se pierde, cae y, de algún modo, encuentra su camino”.
El reparto está formado por ocho intérpretes que dan vida a hasta catorce personajes. Rebeca Del Fresno interpreta a Imógena y Santi Monreal asume cuatro papeles distintos. También participan Adrià Díaz, José Pedro García Balada, Cris Martínez, Ariadna Matas, Pep Garcia-Pascual y Lluís Oliver.
Hacer teatro en un parque
El espacio —la espiral del Parc dels Til·lers— plantea retos técnicos y dramatúrgicos: no hay escenografía, ni luces ni sonido artificial. El equipo define la experiencia como “una mini escuela de cómo hacer teatro de texto en la calle”. Por eso, recomiendan al público llevar un cojín, un abanico y una bebida fresca.
Con Cimbelí , su producción 24, Parking Shakespeare mantiene vivo su objetivo fundacional: ofrecer teatro de calidad de forma accesible. El año pasado superaron los 7.000 espectadores y ahora esperan repetir el éxito.
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