Todavía nos queda mucho por ver. Basta con echar un vistazo a las programaciones de los grandes festivales internacionales. Pero el panorama dancístico de la ciudad de Barcelona es un poco mejor desde la inauguración hace dos años de la Sala Hiroshima. Tiene cabida una expresión más actual, innovadora, rompedora e internacional. No fallan nunca a su público: siempre comprometidos a ofrecer un espacio para las propuestas más radicales, menos complacientes. Con una amplia y diversa programación. No hay todo lo que quisiéramos, pero es mucho más de lo que teníamos. Seleccionamos aquí tres momentos importantes que aún quedan por vivir en los próximos meses. Aprovecha la oportunidad!
LA LÍNEA QUE SEPARA EL PLACER DEL SUFRIMIENTO
Bang Bang de Manuel Roque. La temporada pasada este canadiense nos regaló con un solo que era toda una genialidad: Fecha. Una performance que en su sencillez nos permitió disfrutar de su plasticidad, flexibilidad y expresión gestual: extraordinarias. Y las motivaciones de aquella pieza, eran de una pulcritud y acierto exemplificants.Llega de nuevo a la Sala Hiroshima con su última creación. En esta ocasión trabaja la noción de resistencia, un concepto tan ampliamente vinculado con la danza, como susceptible de convertirse en metáfora de nuestros tiempos. Un cuerpo suorós, vive gracias a su gesto en movimiento permanente, en comunicación directa con su público,voyeurs de la fina línea que separa el placer del sufrimiento. Se trata de una pieza más conceptual que el anterior. Una hora en la que el bailarín salta y rebota imparablemente. Se pone a prueba, ante nosotros. Así cuestiona nuestra idea de rendimiento. 7 y 8 de abril.
MOVIMIENTO EN ARMONÍA
Bach de la compañía Mal Pelo: un solo interpretado por Federica Porello. Porque no se trata sólo de bailar, pues hay un afán de transmisión. Obra de 2004, defendida entonces por María Muñoz, codirectora de este prestigioso grupo multidisciplinar. Sobre piezas seleccionadas de los dos ciclos de preludios y fugas para clave bien temperado del genio alemán, registradas por Glenn Gould. La bailarina genovesa, establecida entre Barcelona y Bruselas, retoma el hilo de una creación que ha sido más de 100 veces baile todo el mundo. Hay una maestría, que Federica integra en esta nueva versión: una historia de la danza contemporánea y de la mirada desde la que este grupo ha entendido siempre su trabajo. Es la del gesto evocador, un movimiento en armonía, al servicio de la totalidad del espectáculo. También una voluntad de integrar muchas cosas. En este sentido la presencia escénica de Porello es definitiva: con un cinética amplia y un abanico de nueva gestualidad, especialmente con los brazos, que dispersan aún con más intensidad la sensación de repetición de la música de Bach; como también de la acertada apuesta de ceder a otra bailarina una pieza tan ligada a la trayectoria de María Muñoz y su compañía. Del 5 al 7 de mayo.
CON UN FUERTE COMPONENTE COREOGRÁFICO
Gold Dust Rush de la mallorquinaEulalia Bergadà. Obra estrenada en el pasado Festival Grec de Barcelona, Premio de Coreografía del Instituto del Teatro 2015, para cinco intérpretes, ha sido objeto de una cuidadosa revisión los últimos meses. Hay una actitud, detrás todo. La intensidad del propósito que quería y la firmeza de su creadora son la clave. Nunca conformarse. La pieza gira en torno a la idea de delirio. Un universo irracional, un estado que toma forma desde un sentido religioso, o bien desde una vertiente pagana: la «fiebre del polvo de oro». Una mirada circular, que a través de un fuerte componente coreográfico y con algunos de los capítulos del movimiento más interesantes de todo lo que se ha visto en los últimos tiempos en la ciudad, transporta sus intérpretes y el público por diferentes experiencias de una intensa fuerza visual. Dramaturgia, escenografía y música de Aloma Ruiz, en una nueva versión de la obra que se presentará en la Sala Hiroshima. Determinados a modular desde su compromiso con la danza, una generación de nuevos talentos, y con el apoyo de las instituciones. Anote bien estos nombres porque son el futuro, ahora y aquí. Del 25 al 28 de mayo.
Texto: Jordi Sora