Os atreveríais a formar parte de una asamblea vecinal que se convierte en un thriller de terror? O a poneros en manos de dos coach que te lleven a tocar fondo? Toca abrocharse los cinturones, porque el Versus y el Gaudí han preparado un ciclo de teatro social que os hará subir a un Dragon Khan de sensaciones escénicas.
Aunque ya se ha se ha estrenado con Sunset Park, la apuesta del Versus y el Gaudí para programar un ciclo de teatro social coge fuerza este mes de octubre con el estreno de tres piezas muy distintas: La Gent Molesta, Osos en el agua e Hivern. Además, os harán absolutamente partícipes de la acción y la reflexión. Se acabó ser espectador pasivo!
INQUIETANTE ASAMBLEA VECINAL
La crisis nos ha llevado a situaciones límite y a menudo tenemos la sensación de que podemos perder lo que es nuestro, explican los actores Ester Villamor y Tasio Acezat. Esto, nos lleva a rechazar lo que viene de fuera para proteger nuestra parcela. Qué tolerancia tenemos para con los de fuera es lo que se pregunta La gent molesta, una obra que parte de un taller de práctica profesional impartido por el dramaturgo Carles Mallol en la Escola Eòlia. Una comedia de humor negro que enfila hacia thriller de terror y que involucra el público desde el primer momento en una asamblea vecinal.
El punto de partida de la asamblea es la llegada de Biel, un joven que se hipoteca para comprar un piso en un barrio aparentemente idílico donde todos juegan al pádel, hacen running, tienen cupcakes y sólo trabajan am Macs. Y, sobre todo, donde se protegen entre ellos, si es necesario con puños, uñas y sangre. Pronto, el barrio se convertirá en una pesadilla por Biel porque para ellos, los de fuera, son peligrosos. El texto nos lleva hasta lugares inexplicables, «extrapolados de situaciones diarias y cotidianas» en un texto que quiere poner el dedo en la llaga de una sociedad «que todavía tardará años en saber gestionar la inmigración».
«Carles nos dio textos, películas y artículos sobre inmigración para reflexionar cómo se trata la gente de fuera«, explica Acezat. A partir de aquí, actores y dramaturgo trabajaron la pieza en un proceso de trabajo en equipo, al que también se sumó la escenógrafa Silvia Delagneau, con quien trabajaron de la mano para crear un espacio que integre el público y lo haga partícipe, de manera que se vea interpelado directamente y se implique en la reflexión social hasta el punto de participar de la asamblea y «votar barbaridades«, según explica el director de la sala, Ever Blanchet. «Barbaridades como las que dieron pie al fascismo o al nazismo«, añade convencido de que «esta es la mejor obra de Mallol«.
SESIÓN DE COACHING PARA TOCAR FONDO
Seguimos con otra cara de la crisis: los cambios y la resistencia que oponemos. «No son los más fuertes ni los más inteligentes los que sobreviven, sino los que mejor se adaptan a los cambios«, decía Charles Darwin. Labuena Compañía parte de la premisa de que «para aceptar un cambio, primero hay que tocar fondo» y que incluso, a veces, a pesar de haber tocado fondo «seguimos rascando y rascando» para no tener que cambiar.
A Osos en el agua los dos miembros de la compañía, David Franch y Arantza López nos presentan como dos coach «pasados de vueltas» que utilizan el texto, la danza, la performance, el vídeo y la música para plantearnos si son necesarios los cambios, si realmente queremos o estamos preparados para cambiar, si la comodidad es un error y si estamos destinados a cambiar el mundo. «Hoy en día nos vemos obligados a cambiar de casa, de ciudad, de trabajo, nos dicen que debemos ser emprendedores. Pero, ¿qué pasa si no lo somos?», Se preguntan y preguntara. Y es que invitarán al público explicar sus vivencias y tocar fondo con ellos, eso sí, siempre con humor. «Hay quien llora, y hay quien ríe«, aseguran.
La obra se estrenó en febrero de este año al ciclo El meu veí fa performance de Can Felipa, pasando también por el Antic Teatre y el Arts Santa Mònica.
INVIERNO ONÍRICO
Jon Fosse es uno de los autores noruegos contemporáneos más representados y premiados. Aquí, sin embargo, prácticamente no se ha visto ninguna obra suya. De hecho, tan sólo hay dos obras suyas traducidas al castellano (al catalán cabeza). Ester Roma ha traducido Hivern (Vinter) y se ha decidido a llevarlo al escenario.
Roma explica que esta es una obra de atmósfera, un mundo onírico donde un hombre (hombre de negocios) y una mujer (prostituta) se encuentran y establecen un diálogo sencillo, corto y con frases inacabadas, hasta que crean un vínculo «a través del que vivirán los miedos y esperanzas más primitivas «. «Es un estilo muy nórdico, poco que decir y mucho a entender«, añade. Y explica que no es una historia de amor, sino de elección, de cómo «son las relaciones las que dirigen nuestras vidas y no la identidad». Para ella no es importante la procedencia de los personajes, que están completamente descontextualizados y desbiografiats, sino desnudar el alma.
La directora apuesta por este teatro social «no moral ni político» que, «como todo el teatro, no pasa sobre el escenario, sino en la cabeza del público«. Un publico que, asegura, se llevará un final abierto en casa y será quien decida cómo acaban los dos personajes.
Texto: Mercè Rubià
