Paradise, la comedia joven con luces de neón

Ivan F Mula

Después de seis funciones en el Poliorama y una modesta gira por Cataluña, el espectáculoParadise vuelve, finalmente, para hacer temporada en el mismo teatro que acogió, hace ya meses, su gran presentación en sociedad. Nico & Sunset es la pequeña productora de Oriol Vila y RaquelSalvador, autores y directores del espectáculo, con la que, con mucha ilusión y esfuerzo, según nos cuentan, y gracias al apoyo de El Terrat y Tricicle, han podido levantar el montaje. Para Oriol Vila,son diferentes factores los que han permitido al grupo llegar hasta aquí: «Esta obra, se ha ido montando a trozos, ya que nació en Microteatre pero, afortunadamente, hasta ahora, siempre ha sido un éxito de público. Esto ha ayudado mucho pero también el hecho de haber participado, previamente, el Hipo, festival que organiza la Azotea, que fue una buena plataforma para dar a conocer el proyecto. El último factor, y quizás lo más importante, son sus actores «.

UNA NUEVA GENERACIÓN DE ACTORES

Paradise es una propuesta protagonizada íntegramente por actores jóvenes y mediáticos. Albert Baró, Adrian Grosso y Elisabet Casanovas son parte del reparto de la serie Merlín de TV3, que está suponiendo todo un fenómeno entre los adolescentes similar al que hace unos años fueDominical. A ellos, se le suman Albert Salazar, conocido por participar como actor en La Riera(TV3), y Artur Busquets, que hemos podido ver en diferentes series y películas como Citas oBarcelona noche de invierno.

«No somos más especiales que otras generaciones», dice Albert Salazar con modestia, «la diferencia es que nosotros tenemos Instagram». Desde dentro ellos viven con naturalidad la proliferación de actores jóvenes en teatro, televisión y escuelas de interpretación en los últimos años.En cambio, Oriol Vila, desde una perspectiva más ancho, decide matizar: «Lo cierto es que ahora hay más actores que antes … pero, además, están mejor preparados. Esto hace que tengan más competencia pero también tienen muchas más ganas. Lo que tengo claro es que los que están allí es porque lo merecen. Porque además de la técnica y la emoción, tienen un ángel que los hace diferentes «.

Para muchos adolescentes, estos artistas son todo un referente aunque ellos, otra vez, prefieren quitarle importancia. «Somos sólo una de las voces de una generación. Pero hay muchas otras. Ojalá todas tuvieran la visibilidad que tenemos nosotros «, añade Elisabeth Casanovas.

TODO, UNA COMEDIA

En el espectáculo, se explican tres historias que lo que tienen en común es, básicamente, el espacio:un puticlub llamado Paradise. «La primera habla de la familia, la segunda de la soledad y la tercera de la libertad», dice Oriol Vila. Por tanto, a pesar de lo que pueda parecer, no habla de prostitución: «No nos hemos atrevido porque nos iríamos a otro terreno que no es el que nos interesa. Paradisees, sobre todo, una comedia. Lo que nos apetecía era contar un historia divertida detrás de la cual se oculta el drama «.

De este modo es como, cubiertas por mucho color y luces de neón, el montaje nos presenta unas chicas transexuales con sus sueños secretos, un joven de pueblo solitario o un pijo que parece un idiota pero que, en realidad, es encantador … entre otros personajes narrados por la verdadera protagonista: la Veroshka. Ella es una prostituta rusa que sirve como hilo conductor. «Todas las historias están en su cabeza. Y son preciosas porque es ella y no otro personaje quien las cuenta «, concluye Vila. Se trata de todo un reto interpretativo por Elisabet Casanovas pero también por sus compañeros de reparto.

ENCONTRAR LOS PERSONAJES

Para llegar a construir estos personajes, no muy habituales para actores de esta edad, han trabajado con improvisaciones, observando documentales de prostitución o, incluso, tutoriales de ruso en YouTube. Por Adrian Grosso, por ejemplo, la clave ha estado en encontrar «la femineidad en ellos mismos que todos llevamos dentro». Pero también se han inspirado en personas reales, como en el caso de Alberto Salazar que tomó como referente una mujer transexual que conoció durante una actuación especial de Sueño de una noche de verano que hicieron en la cárcel.

En todo momento, podemos percibir que, a pesar de ser un gran reto, en realidad, han intentado vivir como un juego. Quizá por la confianza que tienen depositada en ellos los directores … o porque es la mejor manera de trabajar para un actor. El caso es que, como apunta Oriol Vila, hay algo del clown detrás de todo esto: «Para encontrar la comedia, hemos buscado que pudieran agarrarse a algún artefacto externo divertido como un acento, una manera de hablar, una tonalidad … y que esto les sirviera como vehículo desde el que poder expresarse emocionalmente «.

Y así es como han conseguido que el público se ría pero también se emocione. «Son historias preciosamente tristes», dice gorda, «que entran de una manera muy fácil y, al mismo tiempo, son verdaderamente duras. Veo en los ojos del público y en sus comentarios que todo llega a un lugar mucho más profundo del corazón de lo que, en principio, el espectáculo aparente «. De sus palabras se deduce una fuerza emocional innegable que, por cierto, conecta muy bien, sobre todo, con el público más joven.

UN IMAN PARA EL PÚBLICO JOVEN

A la pregunta de por qué los jóvenes no van al teatro, Albert Salazar responde con contundencia: «La gente joven va al teatro. La mayoría de gente que nos ha venido a ver lo es «. De hecho, es uno de los orgullos de este espectáculo. Como indica la Raquel Salvador: «el hecho de ver un teatro lleno con un 90% de gente joven, como en nuestro caso, pone la piel de gallina».

Pero la realidad es que los jóvenes no tan a menudo al teatro como la gente mayor. Desde el punto de vista del Albert Salazar, esto se debe a que «hay poca oferta para a dolescents. Hay teatro infantil y teatro adulto … pero hay una franja que no queda cubierta «. A este respecto, el Adrian Grosso apunta: «Si hubiera más propuestas que anime a estas franjas de edad, cogerían el hábito y, con el tiempo, cambiaría la tendencia».

La cuestión es que, hoy por hoy, ellos son de los pocos que cumplen la tarea de hacer un teatro con jóvenes y por los jóvenes … que, por cierto, por lo que nos dicen, también gusta a público de edades más elevadas. Quizás, este es el motivo de su éxito. O, tal vez, simplemente, como nos dijo Artur Busquets en la rueda de prensa, porque «el Paradise es la polla».

Texto: Iván F. Mula

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