Lola Herrera: "Si Carmen Sotillo viviera hoy sería feminista"

Redacció

Por Oriol Puig / @ori_uri

Explica Lola Herrera (Valladolid, 1935) que la oportunidad de representar Carmen Sotillo, Menchu, a Cinco horas cono Mario llegó casualmente y la obra la ha acompañado a lo largo de su vida. La primera vez fue a finales de 1979, cuando se llevó la obra de Miguel Delibes al teatro. Después, en cinco etapas diferentes ha vuelto a meterse en la piel de un personaje que en principio le provocaba rechazo. Su Menchu perfila a una mujer de otra época, llena de frustraciones y limitaciones, que estos días el Teatre Goya resucita. El monólogo de Carmen Sotillo ante el cadáver de su marido sigue reflejando una época de nuestra historia, una condición femenina que existía, una vida española no demasiado lejana. Nos habla de unos valores que son clásicos y a la vez eternos. La culpa, la incomunicación, la soledad y el humor siguen llegando igual a un público que no vivió aquella época.

Llevaba 15 años sin representar esta obra. ¿Cómo ha sido el reencuentro con la Menchu?

Volver a interpretar el mismo personaje para mí es cómo si me hubiera tocado el gordo de la Lotería. Son de estas cosas que no le suele pasar a una actriz, una cosa muy rica y singular. No tengo palabras para agradecer que esto pasara, porque nunca me podría imaginar disfrutar a estas alturas, con 84 años, de esta Carmen tan diferente, tan profunda y tan total.

¿Qué tiene Cinco horas cono Mario para seguir llenando teatros 40 años después?

El éxito fundamental se debe sin duda a quien escribió esta historia, que fue Miguel Delibes. Habla del sentido de la vida, las cosas que nos preocupan, la culpa, la soledad, la incomunicación y, sobre todo, la carencia de libertad, en esta época la mujer no existía más que para el hogar y adornar al marido y esto sigue vigente, es un clásico y como todos, es eterno.

¿Qué pensó cuando le ofrecieron el guion en 1979?

Cuando leí el guion pensé que lo tenía que hacer. No sabía cómo se podía hacer, porque me apasionaba al mismo tiempo que me producía un tipo de rechazo el personaje. Pensé que era una cosa que había que hacer porque retrataba muy bien todo el que pasaba en aquel momento y de donde veníamos las mujeres.

Delibes admitió que ya no podía ver otro rostro y otra voz para su personaje que no fundido usted.

Que el autor esté satisfecho con el personaje que ha creado y con que seas tú quien lo interprete te da confianza, intercambiar opiniones y experiencias con el autor y profundizar poco a poco en el personaje fue un lujo.

Cinco horas cono Mario es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de los años 60 en España. ¿Las palabras de Carmen son un buen retrato de la mentalidad de la época?

Son las quejas de esta mujer en la improvisada conversación con el que fue su marido, pero son las quejas de otras muchas mujeres que, relegadas a las tareas del hogar, nunca supieron cómo poner voz a tantos deseos que se han vuelto necesidades.

¿Carmen es muchas mujeres a la vez?

Sí, es una mujer llena de carencias, vacíos, frustración, soledad, deseos no satisfechos, sueños no cumplidos.

Tras la apariencia de un matrimonio bien avenido se esconde una colección de resentimientos y disgustos.

Con todo, el que se dibuja es un matrimonio como tantos otros, en el cual se hacen patentes las diferencias y los conflictos, se calla más del que se habla, un matrimonio modélico de puertas afuera, pero dos desconocidos de puertas adentro.

En la España del siglo XXI, ¿todavía hay muchas «Carmen Sotillo»?

Hemos hecho pasos de gigante, enormes, pero ‘Cármenes Sotillos’ existen, a pesar de que con otras miradas. Afortunadamente hay una inmensa mayoría de mujeres que estamos por la labor de luchar por lo que nos corresponde y, sobre todo, a ver si algún día de verdad, podemos estar en los lugares donde se toman decisiones porque las mujeres tenemos una manera diferente, una mirada diferente en la vida y en el proceso de llevar a cabo las cosas… somos aquí… Afortunadamente hay una explosión por parte de una inmensa mayoría de las mujeres a la calle y esto no tiene marcha atrás. El camino es llevar, todo lo que ganamos en el fondo tiene una fragilidad y se puede perder en un santiamén, por eso tenemos que estar alerta. La mujer ha conseguido mucho, pero sigue sin tener nada seguro.

¿Hoy Carmen Sotillo hubiera sido una feminista?

Por sus pensamientos y sus palabras, creo que sí. Si Carmen Sotillo viviera hoy sería feminista reivindicando derechos.

A Cinco horas cono Mario le queda gira hasta el 2020. ¿Qué hará cuando acabe esta obra?

A mi edad no puedo hacer demasiados planes. Yo, por supuesto, seguiré caminando. Mientras tenga las capacidades de ahora seguiré trabajando porque el teatro es una parte importantísima de mi vida.

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