La Sala Atrium estrena Una dona en el mirall, un espectáculo donde se combina el realismo del presente con el mundo onírico del recuerdo. Con dramatúria y dirección de Denise Duncan, el montaje invita a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad actual en contraposición a la mujer de la posguerra y cuestiona la construcción del yo femenino: «desde la sociedad, desde de una misma, desde el otro-cercano «, en palabras de su directora.
Según han explicado en la rueda de prensa, Una dona en el mirall es «un homenaje a las mujeres que nos
precedieron, a las abuelas que dejaron huella en nuestras vidas, que nos dejaron en herencia
amor, dolor, risa, llanto y que, a pesar de haber vivido en una época aún más dura para las mujeres que la nuestra, nos hicieron entender que la vida es lo que haces con ella».
El texto está inspirado libremente en los recuerdos personales y las vivencias de sus dos actrices protagonistas, Anna Farriol y Anna Massó: «nos interesaba hablar de cómo todo es cíclico y todo vuelve y de cómo las cosas no han cambiado tanto como creemos. No es, exactamente, nuestra historia pero tiene mucho de la relación real que tuvimos con nuestras abuelas «, han explicado.
Se trata, en definitiva, de la historia de cuatro mujeres que no acaban de encontrar su lugar en la sociedad, pero tampoco lo encuentran en sí mismas. Las abuelas por la presión del ojo externo, las nietas por la autocensura. Como si viéramos sus vidas en un espejo, tal vez la historia que nos cuentan sea un reflejo distorsionado. Según Duncan, han querido poner el foco «en la relación con las abuelas porque la relación con ellas es diferente a la relación que se establece con una madre, generalmente».
Una dona en el mirall se podrá ver en la Sala Atrium del 31 de octubre al 18 de noviembre.