La leridana Marina Guiu se adentra en un conmovedor monólogo titulado La Muda. Bajo la dirección de Raquel Arnaiz, el espectáculo aborda la problemática del abuso sexual infantil, a partir de una historia basada en hechos reales, y tiene como propósito fundamental crear conciencia y eliminar el tabú social que existe al respecto.
El espectáculo hace un paralelismo entre la erupción del volcán islandés Fagradalsfjall y todo lo que ocurre por la mente y el cuerpo de la protagonista cuando empieza a recordar al hombre que abusó de ella durante la infancia y se plantea denunciar -lo como acto de justicia no sólo hacia ella sino hacia la sociedad y hacia el resto de víctimas que han vivido una situación similar.
A través de la autoficción, Guiu aborda el abuso sexual infantil, explorando un amplio abanico de emociones que incluyen el asco, el miedo, el vómito, la rabia o la negación de verse a sí misma como víctima o superviviente. Además, defiende el derecho a llevar una vida plena y feliz, pese a todas las adversidades.
Más allá de la escena
La obra fue concebida al principio como una creación visual o plástico, pero en 2021 Guiu decidió abordarla también desde una dimensión escénica como una extensión natural de sus ilustraciones. Este proyecto se originó como resultado de su residencia artística en el Centro Cívico Can Felipa. De hecho, durante las representaciones en la Sala Fènix, el artista continuará desarrollando y expandiendo su creación con la exposición Un agujero entre el esternón y el ombligo.
La producción teatral irá acompañada de otras actividades para el público como la conversación que se realizará el viernes 13 con Vicki Bernadet, presidenta de la Fundación Vicki Bernadet; o la charla que se celebrará el sábado 21 con Nou Cercle, un espacio dedicado al acompañamiento y la prevención del abuso sexual infantil.
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