Los gangsters de la banca estafan a ritmo de rock

Mercè Rubià

Con el ciclo Tot pels diners en marcha, el Teatre Lliure continúa abordando la cuestión con Frank V (opereta d’una banca privada) de Friedrich Dürrenmatt, una comedia sopla con toques de thriller que pone en evidencia el capitalismo a ritmo de rock con la música en directo del grupo Obeses.

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En Banca Frank, una banca privada con el único principio de estafar a sus clientes, acaban de celebrar el (falso) funeral de su máximo dirigente. Los directivos del banco quieren forzar su quiebra, liquidar la organización y que el Estado se haga cargo de la deuda acumulada para poder disfrutar de las ganancias adquiridos durante años de estafas y crímenes. Una situación que narraba Friedrich Dürrenmatt 1959, pero que podríamos leer perfectamente hoy en cualquier periódico. «Era el momento de hacerla. Dürrenmatt era un visionario. La obra está escrita por ahora y aquí «dice el director, Josep Maria Mestres. «Lo que convierte Frank V en gran clásico del siglo XX es la crítica brutal en el mundo de la banca, pero no se queda ahí. Ataca el poder político y global y cuestiona dónde nos puede llevar la ambición desmedida y la falta de valores que impera en una sociedad como la nuestra». El autor alemán enseña las entrañas del capitalismo a través de la sátira y la música con una galería de personajes que no sólo muestra la amoralidad de las alas esferas, sino que «nos representa a todos», según Sergi Belbel, responsable de la adaptación. «De la mordacidad del autor, nadie se escapa».

La obra, que cuando se estrenó en Alemania recibió numerosas críticas y ningún favor del público, es una comedia sopla donde impera el mundo del grotesco, pero que no está alejada de la tragedia ni del lenguaje musical. «Ha sido difícil encontrar el tono entre un tema tan grave y la diversión del teatro musical que bebe mucho del cabaret alemán», dice Belbel. Y es que «Dürrenmatt era demasiado gamberro para ceñirse a ningún tipo de ortodoxia» y aunque los inicios su teatro bebía de la obra de Bertolt Brecht y su teatro político y social, el autor se acabó desmarcándose.

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En el montaje del Lliure los responsables de aportar este gamberrismo serán no sólo los actores, sino también los músicos del grupo Obeses que, encabezados por un Arnau Tordera que aquí hace también de camarero, pondrán la música en directo, un rock sinfónico que irá adentrándose la pieza hacia la oscuridad. Eduard Farelo y Mónica López son el matrimonio protagonista, Frank V y Ottilie, los capos de esta familia de gangsters de la banca, en realidad, «nadie es feliz», explica el actor. «La familia también está muy presente, y esto nos acerca la obra a nosotros» dice Belbel, en referencia a la familia Pujol. «En la adaptación que hemos hecho no sale ningún nombre actual, pero no es necesario. En la cabeza del espectador irán apareciendo todos».

Escrito por

Periodista. Teatrera. Enamorándome de la danza y del circo. Advertencia: Si la mayoría de mis recomendaciones tienen muchos aplausos no es por falta de criterio (que quizá también), si no porque prefiero hablar de las obras que me gustan. Muy lejos de querer hacer (o ser) crítica.

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