Tres artistes d’alt voltatge i una interessant història en comú: la que els ha portat d’un càsting de «My Fair Lady» als millors musicals produïts a Espanya. Això és «¿Hacemos un trío?», el cabaret que podràs veure solament dos dies més al Teatre Goya-Codorníu. Vam anar a la roda de premsa amb BroadwayBarcelona, un mitjà on trobaràs la informació més completa dels musicals que venen a la nostra ciutat. Plegats vàrem entrevistar a l’actor Alberto Vázquez, el galan d’aquest interessant trio artístic. Reproduïm l’entrevista en castellà, l’idioma en la que es va desenvolupar la trobada.
Desde aquel casting para My Fair Lady, donde coincidísteis por primera vez ¿Cómo surge el reencuentro de los tres y se llega a la conclusión de “tenemos que hacer algo juntos”?
Aquel My Fair Lady, de Alberto Closas y de Ángela Carrasco, realmente para Natalia y para mi fue el primer casting y el primer trabajo. Marta ya había trabajado El Diluvio jovencísima, pero también este era su primer trabajo importante. Nos conocimos en el casting y nos hicimos super amigos, es una época que recordamos los tres como un sueño, primero por la obra que era, segundo porque era el primer trabajo, que es como el primer amor; y tercero porque estábamos junto a un elenco que eran unos monstruos del teatro.
¿Cómo se llega a “¿Hacemos un trío? Algo más que un cabaret»?
Pues con las ganas que teníamos de volver a coincidir los tres, porque la vida nos ha ido juntando pero a ratos… Yo me fui a Argentina y estuve trabajando diez años en la televisión de allí, y me desconecté mucho de ellas, pero son de esas personas que se te quedan en el corazón. Y luego el trabajo nos ha ido juntando de dos en dos, por ejemplo, Natalia y Marta hicieron Cabaret durante muchos años, yo con Marta hice Mamma Mia! durante tres años, y Natalia y yo hemos estado trabajando juntos todo el año pasado en Amar en tiempos revueltos. Y un hecho personal, tan sensible como la pérdida de una madre, la madre de Marta, nos volvió a juntar; nos acercamos y apoyamos a su familia y empezamos a hablar de toda esta época y decidimos plasmarla en algún sitio.
¿Qué verá el espectador en este musical?
Verá un montaje realizado por un equipo increíble como son Zenón Recalde y César Belda, que han hecho montajes maravillosos, sobre todo relacionados con el mundo de los musicales. Y este gran equipo sumado a un juego de improvisaciones, de contar historias, anécdotas, musicales, canciones que nos hubiera gustado cantar en nuestra vida profesional… poco a poco se fue creando la obra que se en escena, y que cuando se estrenó en Madrid fue un éxito apabullante.
Es una obra mínima, en la que los tres estamos desnudos como quien dice, con un pianista, que muchas veces por necesidades escénicas es tan sólo un teclado, y solamente con eso pero con el entusiasmo y energía que le ponemos. Lo que contamos le llega a todo tipo de públicos, y en todas partes la reacción de los espectadores ha sido buenísima.
¿Se puede decir que en “Hacemos un trío” no vemos personajes, vemos a Natalia, Alberto y Marta?
En ningún momento somos personajes, de hecho todo lo que contamos es verdad, el orden cronológico de las cosas es tal cual lo presentamos, e incluso los chistes, bromas, anécdotas… Cosas que no habíamos contado nunca, están todas plasmadas en este espectáculo musical. La gente lo que verá en escena son tres amigos que llevan más de veinticinco años de carrera y que se suben a un escenario para celebrar la vida de la mejor manera que saben, haciendo un espectáculo de teatro musical.
¿El género del teatro musical está de moda?
Está de moda, mucho. Pero lo que realmente creo que falta es que creemos nuestros propios musicales, que no se clonen las grandes producciones. Es que el público está enganchado a los musicales y se nota que hay ganas de más. Esto es importante para los que nos gusta el género. Nosotros lo contamos en el espectáculo, cuando hicimos My Fair Lady éramos unos bichos raros, se hacían dos o tres montajes de musicales al año y y de los tres, dos eran fracasos estrepitosos.
Los miembros de la comunidad de Broadway Barcelona comparten una pasión por el género, por eso los denominamos musical lovers ¿Marta, Natalia y tú os consideráis “musical lovers”?
¡Sí, por supuestísimo! Los tres estamos aquí por el amor a los musicales. Esto es algo que se cuenta en “Hacemos un trío”: Natalia, dijo “yo quiero hacer esto” cuando vio All that jazz, Marta creció viendo El Diluvio que viene” y yo soñaba con ser Freddy en My Fair Lady. Entonces de alguna manera nos introdujimos en el mundo escénico a través de los musicales y creo que muchas de las grandes cosas que nos han pasado profesionalmente han tenido que ver con musicales. ¡Somos musical lovers totalmente, a muerte! (ríe)
¿Por qué este paso casi de relámpago por Barcelona?
Porque no queríamos desaprovechar la oportunidad de que Natalia estuviera aquí haciendo “Cinco horas con Mario” y no venir a representar “Hacemos un trío”. Pero claro, Natalia está realizando ya muchas funciones con la primera obra y por eso hacemos tan sólo cuatro funciones. A Natalia se le ocurrió que viniéramos, y fue Josep Maria Pou a vernos y le encantó. Y decidimos hacer dos semanas con dos días. Si fuera muy bien, que nos encantaría, lo podríamos prorrogar una tercera. Pero con mostrarlo en Barcelona y sentirlo en Barcelona nos damos por satisfechos. Volveremos, esto para nosotros es una toma de contacto.
¿Cómo se lleva en un espectáculo de pequeño formato la subida del IVA a la cultura?
Pues se nota mucho, se nota mucho en que muy pocos teatros te pagan caché, que las compañías van a taquilla, pero bueno, es lo que hay. La crisis sirven para adaptarse, para luchar, para intentar salir a flote con lo que hay, porque cambiar el mundo de hoy para mañana es imposible. No está resultando productivo para nadie esta subida absurda del IVA.
Lo afrontamos poniéndole mucho amor y muchas ganas, trabajando el doble para ganar la mitad. Es lo que toca, es momento de crear y de luchar.
Trobaràs més informació de l’espectacle a la fitxa de Teatre Barcelona: http://bit.ly/18CrgLz
