El modelo de ciudad escaparate -más pensada para ser visitada que habitada- que hace tiempo que critica el movimiento vecinal de Barcelona, llega a los escenarios. Fèlix Pons presenta Souvenir en el Teatre Tantarantana, una comedia contra el turismo de masas; Marc Caellas vuelve a llevar su Guiris Go Home en el Antic Teatre y la Companyia Solitària prepara La ciutat no és vostra, un monólogo político y contemporáneo sobre la situación de la ciudad.
«Después de vivir 15 años en Ciutat Vella tenía dos opciones», dice el actor y director Fèlix Pons, «o bien creaba el Grupo Terrorista Anti-Guiris o bien hacía una obra de teatro». Ha optado por hacer una obra de teatro, «pero bastante terrorista», asegura. Y apocalíptica, porque muestra nada menos que una Barcelona de 2050 enfrascada en una guerra civil entre partidarios y detractores del turismo. Y es que, para el actor, el problema del turismo en la ciudad es estructural y muy difícil de solucionar en un contexto de globalización y turismo de masas y se necesitan «medidas drásticas». «No creo en Dios ni en la Colau» espeta, y deja claro que a pesar de «estar satisfecho de que la derecha ya no gobierne la ciudad», no cree que pueda dejar de hacer la gincana diaria de esquivar turistas al salir de casa. Claro y contundente: «Barcelona se ha convertido en Lloret de Mar».
Con una escenografía muy sencilla -una mesa y dos micròfons- pero una gran presencia audiovisual, Souvenir es, en palabras del actor y director, «un grito de rabia y dolor» que utiliza diferentes lenguajes, pero siempre en tono de comedia. Paula Màlia y Fèlix Pons se desdoblan en los diferentes personajes de una obra donde el turismo es la cuestión central, pero se entrelazan tres historias. Una, la conferencia en Berna sobre los orígenes del turismo de masas; la otra la de David, el propietario de un videoclub que recibe presiones inmobiliarias y vive las consecuencias del turismo de borrachera; y la tercera, la serie de ciencia ficción que el mismo David ha grabado y que muestra la Barcelona distópica en guerra. El último estreno de El Cicló de compañías del Tantarantana continúa así abordando cuestiones de actualidad, como ya han hecho anteriormente La Calòrica con la precariedad y El fenomen de les feines de merda o Teatro de Cerca con Camargate..
La gentrificación de la ciudad, la superpoblación de pisos turísticos o los comercios históricos que deben cerrar son las consecuencias de esta ciudad «convertida en parque temático» que critica Pons. Y también Marc Caellas, que vuelve a llevar su explícito Guiris Go Home en el Antic Teatre. Inspirado en protestas vecinales como las que el verano pasado vivió una Barceloneta ya completamente desbordada por el turismo, Caellas considera que «no podemos resignarnos a ser una ciudad pensada para cruceristas» e incluso asegura que las masas turísticas causan estragos en ciudades como Venecia, donde no sólo alteran el paisaje y deterioran el patrimonio, sino que también «le roban el alma». Pero también hay autocrítica. «Todos nos estamos volviendo demasiado ‘guiris’ en nuestras vidas. No nos sabemos quedarnos quietos en ninguna parte. Llegamos, desordenamos la vida de los demás y nos vamos. Somos turistas emocionales consumiendo experiencias, agotándolas», asegura el autor y director de este performance con conferencia, proyecciones y paella incluida.
Marc Caellas también lleva a escena las ideas de la filósofa Marina Garcés, el ensayista Hakim Bey o el antropólogo Manuel Delgado, que ya hace años que carga contra el Modelo Barcelona. «Se ha logrado que Barcelona sea la capital más interesante, admirada y fotografiable del mundo. Qué pena que cada día sea más duro de vivir «escribía Delgado, que se pregunta «¿qué será de aquella Barcelona de Marsé, Rodoreda, Montserrat Roig o Vázquez Montalbán? ¿Volverá a alguien a escribir pensando en su piel y sus entrañas? ¿Volvería Picasso a pisar nuestras calles?». Quien sabe si en La ciutat no és vostra de la Companyia Solitària, sí. De momento sólo sabemos que en la Barcelona dibujada por Aleix Aguilà se respira euforia colectiva (o violencia anárquica) y que el caos se ha apoderado de la ciudad.
— Texto: Mercè Rubià / Fotografías: captura de los audiovisuales de Guiris Go Home —
