El Sismògraf apuesta por los millenials, las mujeres y propuestas en clave de género

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El Festival Sismògraf de danza apuesta este año por el talento ‘millennial’ en una programación con un alto porcentaje de coreógrafos y bailarines nacidos en la década de los noventa, entre los que hay muchos nombres femeninos y varias propuestas en clave de género. Según ha informado su directora, Tena Busquets, el festival reunirá una cincuentena de espectáculos entre el 25 y el 29 de abril en diversos emplazamientos de Olot (Girona).

Además de dar visibilidad a toda una generación de nuevos bailarines que forman parte del presente de la danza, Sismògraf 2019 presenta un muestrario de propuestas que miran hacia el pasado y lo llevan hacia el presente. La décimo primera edición de Sismògraf se inaugurará con un ejemplo de estos dos elementos en los que el festival pone el foco: Raquel Gualtero y Anaïs Oliveras, una pareja de artistas jóvenes que reivindican el patrimonio mundial de dos compositores de la Edad Media en Nuà. También forman parte de esta nueva generación Javier Guerrero, Tuixén Benet, Daniel Fernández e Irene García, cuatro creadores finalistas del Premio de Danza del Institut del Teatre 2018, que mostrarán sus coreografías agrupadas en una única pieza en Apilats.

La mirada femenina se refuerza dentro del programa con espectáculos como Picnic on the moon, producción belga de las catalanas Alexa Moya y Júlia Godino; 360 grams de bellesa, de Ada Vilaró; La bugada, de Labuena compañía; y Mercedes Máis Eu, de Janet Novás y Mercedes Peón. Una de las novedades de esta edición es la creación del Itinerario en bicicleta, que quiere hacer llegar la danza a espacios donde no lo hace habitualmente. El itinerario seguirá una ruta guiada con tres paradas en otros tantos espectáculos programados: JINX103, de los suizos József Trefeli y Gábor Varga; Meeting point, de los vascos Ertza; y Pinkfish, de la joven andaluza Ana Borrosa.

La naturaleza también será clave en el espectáculo Erritu, que contará con la participación del coro de mujeres de Olot Fructus Temporis y tendrá lugar en el cráter del volcán Montsacopa, así como en Loin, de La Débordante Cie, una propuesta de cinco bailarines pensada para ser vista de lejos y en un espacio abierto. «Buscamos espectáculos que puedan ir después a otras localidades, pero también queremos inspirar a otros municipios con propuestas como la del volcán. No todo el mundo tiene un volcán, como tiene Olot, pero todos tienen lugares emblemáticos donde pueden programar danza», ha dicho Busquets.

La oferta de espectáculos en la calle ocupará las principales plazas de la ciudad y será diversa, con ejemplos como el ya tradicional encuentro de danza urbana Sismohop, diseñado por el Hop Festival. El director del Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), Miquel Curanta, ha destacado la importancia del festival como espacio generador de nuevos públicos, impulsor de contrataciones y facilitador de la internacionalización de los artistas catalanes. En su opinión, las cifras corroboran estas afirmaciones porque «el 54% de las contrataciones de danza de Cataluña son producto de las presentaciones en Sismògraf, el público se ha incrementado en 5.000 personas en dos años, alcanzado los 20.000 espectadores, y el 22% de los programadores que asisten son de fuera de Cataluña».

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