En 2013 Àngel Llàcer, Manu Guix y La Perla 29 convirtieron uno de los cuentos más universales, El Petit Príncep, en un musical con un gran componente tecnológico y audiovisual. Desde entonces ya son 11 las temporadas que este musical, un clásico de la cartelera familiar, lleva llenando el escenario de la sala Paral·lel 62.
El narrador de El Petit Príncep es un aviador que ha tenido una avería y ha tenido que aterrizar en el desierto del Sáhara para tratar de reparar el avión. Al día siguiente de su aterrizaje forzoso, le despierta una voz infantil pidiéndole que le dibuje un cordero. El niño es el Principito, que vive en el asteroide B 612 solo, donde cuida tres volcanes y una rosa. Día tras día, el Principito va contando su historia al aviador. Como es el planeta en el que vive, el asteroide B 612, el drama de los baobabs y los volcanes, el nacimiento de una rosa orgullosa y, finalmente, la expedición para explorar otros asteroides en busca de amigos hasta llegar a la Tierra .
“Si algo tiene El Principito es que tiene muchas lecturas. Puedes leerlo cuando eres pequeño, cuando eres adolescente y cuando eres mayor, y siempre verás cosas diferentes”, dice Àngel Llàcer, director del espectáculo. La historia “tiene una parte muy adulta y una parte muy infantil y lo que nosotros intentaremos es que el niño entienda una cosa, que el adulto entienda otra, y que el adulto pueda contar a través de este espectáculo cuento a sus hijos, sobrinos o nietos”.
Uno de los logros de la adaptación es que “el lenguaje musical no ha tenido ningún problema a la hora de adecuarse al universo del Principito y viceversa, se entienden muy bien”, asegura el letrista Marc Artigau, que nos adelanta que el segundo acto, que narra el viaje del Principito, “será una canción de quince o veinte minutos que no pare nunca, que acompañe, que sea un viaje y las músicas vayan cambiando”. Y este viaje irá acompañado de una escenografía «basada en proyecciones y mappings que te irán situando en cada momento de la historia en un planeta diferente», por lo que las imágenes harán que el espectador «se sienta que está viajando junto con el Pequeño príncipe”, explica el compositor Manu Guix. Además, también han creado un sistema de sonido envolvente «para que el espectador tenga la sensación de que el sonido no le viene de delante, sino que pasan cosas a todo su alrededor».
A pesar de este fuerte componente tecnológico, Llàcer explica que han querido hacer «este teatro de toda la vida, artesano, entendido como un oficio», y que por eso habrá una compañía pequeña «donde los actores harán diferentes personajes».
Más de 385.000 espectadores ya han visto este musical que protagonizan, un año más, nombres como Enric Cambray, Mariona Escoda, Xavi Duch, Manu Guix, Bernat Mestre, Marc Pociello o Carme Milán, entre otros.
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