El director Lluís Pasqual presenta un nuevo curso que contará con grandes dosis de Shakespeare, re-estrenos de éxito, espectáculos internacionales y algunas «perlas extrañas».
El Lliure ha cerrado la temporada 2013-14 con un aumento de espectadores, en concreto en Montjuïc -«superando así la barrera invisible que divide Barcelona más allá de plaza España», apunta el director-, y esto les ha permitido contar con ciertos «caprichos»: espectáculos internacionales que, de no ser por la mayor recaudación, no habrían podido ofrecer.
En la oscuridad previa a la función, tras las bambalinas, muchos actores se cogen la mano, nerviosos, y se desean, bajito, «buen viaje». Con esta anécdota, o pequeño secreto, Pasqual nos habla del paralelismo que existe entre el teatro y los viajes: «nuestro trabajo-comenta-empieza donde terminan las certezas, y después de un horizonte hay otro». La programación, que este año alcanza los 41 espectáculos (por delante de los 33 de esta temporada que acaba), se ha configurado siguiendo la línea de diferentes «viajes» planteados, algunos más metafóricos que otros.
SHAKESPEARE EN VENA
El primer viaje es una peregrinación siguiendo lo que Pasqual considera «el santo más laico de todos los patrones»: William Shakespeare. La producción propia de El Rey Lear se presenta como el plato fuerte, con un elenco de lujo encabezado por Nuria Espert como protagonista, seguida de Julio Manrique, Ramon Madaula, Laura Conejero y Jordi Bosch, entre otros. La Kompanyia Lliure, después del éxito de El Caballero de Olmedo, se enfrenta ahora a un clásico anglosajón: Victoria de Enrique V, coproducida por el Grec 2014. También encontraremos, en esta línea, Love for Shakespeare, una lectura escénica similar a la que se dedicó el curso anterior a Espriu, que recopilará textos del dramaturgo y poeta en una velada de amor. Finalmente, My perfect mind es el espectáculo cómico basado en textos de Shakespeare que han creado la compañía inglesa Told By an Idiot.
PIZZA, MATE I PÀ AMB TOMAQUET
Existe un triángulo invisible que dibujan los estudiosos del teatro cuando se habla de interpretación en Europa: Londres, Moscú y Nápoles. Se trata de tres referentes de teatro cómplice que, además de ser conocido por su método interpretativo, logra una conexión especial con el público, donde «los de arriba del escenario hablan de temas que interesan a los de abajo», explica Pasqual. El Lliure ha buscado, tomando lo anterior como punto de partida, un triángulo propio: Nápoles, Buenos Aires y Barcelona. Han incluido la ciudad argentina por la ironía de su lenguaje teatral, su hipernaturalismo, y la potente suma del teatro napolitano, que emigró, a la también presente tradición catalana. Margarita Xirgu, que tiene un teatro dedicado, es la cara más visible de los muchos profesionales catalanes que fueron a Buenos Aires a enseñar teatro, según destaca Pasqual. El concierto de la cantante y actriz napolitana Lina Sastri abre este ciclo: Linapolina nos transportará a la raíz del triángulo. Nos quedamos en tierras italianas para ver Man solo la domenica, con la actriz Silvana Grasso y un acordeonista como protagonistas de esta adaptación de la novela Pazza é la luna. También encontraremos dos obras de Eduardo de Filippo, Le voci di dentro, que ya pudimos ver en el festival Temporada Alta, y Dolore sotto chiave. Cruzaremos el Atlántico para ver la versión de Daniel Veronese de Sonata de Otoño, un texto del rey de emociones Claudio Tocalchir, Emilia, y la obra protagonizada por el «decano de la escena argentina» Federico Luppi, El Reportaje.
TRADUCCIONES DEL INGLÉS
El grueso de la temporada, las apuestas fuertes, cuenta con las reestrenos de Krum, coproducida con el Festival Grec este 2014, y Pulmons, avalada por una lista de espera de 1.000 personas que quedaron sin poder verla en la Sala Becket, y Rhum, también estrenada en el festival de teatro de Barcelona. Se trata, como vemos, de textos contemporáneos del mundo anglosajón, y siguiendo este viaje encontramos la adaptación teatral de El curioso incidente del perro a medianoche que dirigirá Julio Manrique, y el Sueño americano, coprotagonizada por la Kompanyia y Les Antonietes, entre otros títulos de la misma procedencia.
PODEROSO CABALLERO
Al terminar la temporada surgió, en el Teatro Lliure, un tema sobre el que dar vueltas: el dinero. Jordi Casanovas trae a escena una propuesta original: Ruz-Bárcenas, una transcripción de las declaraciones judiciales, que no es ficción pero que lo parece. Dentro de esta temática, Sergi Belbel ha versionado Frank V, una historia que se inicia con el caso real de un hombre que asiste a su propio entierro. Todo por el dinero incluye tres obras que cierran este ciclo de temática financiera, dirigidas por Iván Morales, David Selvas y el dúo de Nao Albet y Marcel Borràs.
Finalmente, Pasqual nos presenta lo que llama unas «perlas extrañas», como Mi gran obra, un espectáculo que quería ser grande pero ha acabado concibiéndose para ser visto por un público reducido de 20 personas, reunido en torno a una mesa; la recuperación del formato radiofónico con un proyecto en común con Catalunya Ràdio, con tres obras que se grabarán con público en directo y que quieren recordar los inicios de muchos autores que escribían para ser oídos; y más reestrenos: L’encarregat, Un enemic del Poble y Els dies feliços.
Texto: Neus Riba