Cesc Gay se estrena con una comedia ácida sobre 'Els veïns de dalt'

Mercè Rubià

El cineasta Cesc Gay estrena como autor y director teatral con una comedia ácida sobre las relaciones de pareja protagonizada por Nora Navas, Pere Arquillué, Ágata Roca y Jordi Rico.

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Cesc Gay tuvo, hace unos años, unos vecinos de aquellos que no paran de hacer ruido. En este caso, una gran variedad de gemidos, jadeos y chirridos de colchones. Y esto ocurría a menudo. Tanto, que incluso llegó a discutir con su pareja la posibilidad de hablar con ellos. No lo llegaron a hacer nunca, pero de ahí salió Els veïns de dalt, la primera incursión del cineasta en el teatro; una comedia «sobre el mejor y el peor del mundo de la pareja».

La acción se inicia en casa de una pareja que no pasa por su mejor momento, Pere Arquillué y Àgata Roca, unos minutos antes de que bajen a cenar los vecinos de arriba, Nora Navas y Jordi Rico, una pareja «mucho más fresca» amable y, para más inri «de aquellos que incluso te saludan cuando el mundo te cae encima». Es una buena oportunidad para sacar el tema de los ruidos? Para él, sí, por ella no. Pero no importa, porque serán los vecinos que lo saquen y envuelvan con un ritmo vertiginoso una cena que les llevará a sincerarse. Y es que, según el autor, «cuando nos plantean cosas fuera de lo convencional, nos obligan a posicionarnos».

«Cesc utiliza un humor brillante, fresco y con mucho punch con unos personajes muy normales, con sus contradicciones, nada alzados a nivel de comedia», explica Arquillué, que asegura que Gay ha habituado rápidamente a la intimidad del teatro. «Lo que más me ha costado es este plan general fijo, sin travellings ni primeros planos» y el hecho de «que cada pase que hemos hecho sea diferente del anterior», dice el cineasta, que decidió llevar este texto al teatro porque tiene un toque de comedia «que no encaja» con sus películas, pero que hacía tiempo que buscaba un texto dar este paso. Àgata Roca asegura que la sorprendió el tono de la obra, «porque es muy diferente de las películas, con un ritmo trepidante que a la vez deja un sabor ácido y amargo, pero también su dirección, muy insistente y con las ideas muy claras». Gay ya adelanta: «si no hacemos mucho el ridículo, seguro que repetiré».

Texto: Mercè Rubià / Foto: David Ruano

Escrito por

Periodista. Teatrera. Enamorándome de la danza y del circo. Advertencia: Si la mayoría de mis recomendaciones tienen muchos aplausos no es por falta de criterio (que quizá también), si no porque prefiero hablar de las obras que me gustan. Muy lejos de querer hacer (o ser) crítica.

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