Don José, cabo navarro destinado a Sevilla, es una persona creyente y que se casará con una chica virginal, navarra y creyente como él también, que su madre acogió en casa desde pequeña: Micaëla (Parle-moi de ma mère). El cuartel donde José se está junto a una fábrica de puros donde trabaja Carmen, una cigarrera de gran belleza y de un carácter y una personalidad extraordinarios. Carmen enseguida seducirá a José (Seguidilla) y él se enamorará perdidamente. Esta pasión desenfrenada hará que el cabo se tire a la montaña para formar parte de un grupo de contrabandistas con los que Carmen se va. Pese al amor que en principio sentía por José, en cuanto Carmen conoce a otro hombre —el torero Escamillo (Toreador, en garde)—, abandonará el cabo navarro, que había puesto en marcha a rodar toda su vida anterior sólo para seguirla a ella. La desesperación en la que José queda sumido por este abandono hará que la historia acabe de forma trágica (Final).
Tal como indica el título, la obra gira en torno a la protagonista, que representa a una mujer libre e indomable que vive el amor con plenitud y que utiliza a los hombres, no con malicia, sino como instrumentos para disfrutar de la pasión amorosa con gozo y libertad. En la primera aria que canta —la célebre Havanera—, justamente describe el amor como un pájaro rebelde que no puede capturarse. En contraposición a este espíritu de libertad, Don José representa al prototípico personaje romántico enamorado (su bella aria La fleur que tu m’avais jetée, define esta idea de amor), que lo abandona todo por ella —su deber como militar, su deber moral hacia la madre enferma y su prometida, Micaëla—, pero que no exija a su madre asumir.
La ópera musicalmente se caracteriza por un color orquestal vivo y una gran vitalidad rítmica (Preludi) que expresan la sensualidad que el personaje central desprende; la partitura es melódicamente rica e imaginativa y tanto proyecta las explosiones festivas (Les voici ! Voici le quadrille ! o Les tringles des sistres tintaient) como dibuja con precisión la sombría psicología de los personajes (Je dis que rien ne m’epouvante).
La Fundación Ópera en Cataluña ofrecerá un montaje de esta ópera llevado por la directora escénica Rita Cosentino y con la Orquesta Sinfónica del Vallès, dirigida por su batuta titular, Daniel Gil de Tejada, con el acompañamiento habitual del Coro de los Amigos de la Ópera de Sabadell. En el apartado vocal destacan las mezzosopranos Olga Syniakova y Mariya Melnychyn, que se alternarán en el rol de la protagonista, Carmen, los tenores Nacho Guzmán y Joan Laínez, que serán los Don José, y Tina Gorina y Lucía García, que se pondrán en la piel de Micaëla. Por último, Pau Armengol y Carlos Daza representarán al toreador Escamillo. Esta ópera, como viene siendo habitual en los montajes de la Fundación, girará por varios teatros de Cataluña a lo largo del mes de mayo.
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