Nico & Sunset –Raquel Salvador y Oriol Vila– presenta una comedia con toques esperpénticos y mucho sentido del humor construida desde el drama. Paradise, protagonizada por jóvenes actores televisivos como Elisabet Casanovas, Albert Baró o Adrian Adrian Grösser (Merlí TV3), se podrá ver durante cuatro únicas funciones -los martes del 20 de diciembre al 10 de enero- en el Teatre Poliorama, antes de comenzar una gira por Cataluña.
Paradise son tres historias con el mismo telón de fondo, un prostíbulo donde los personajes se acercan pensando que buscan sexo, pero donde realmente se busca «algo mucho más profunda». Y es que la obra, explica Oriol Vila, no habla de prostitución; «El decorado es una especie de tierra de nadie donde el consciente y el inconsciente se mezclan».
La primera historia es la de los hermanos Beltrán, Jordi, Ramon y David, que tiene una disminución psíquica y al que los hermanos llevan al Paradise para que pierda la virginidad. La segunda es «casi espiritual». En Vicens, un joven de pueblo con un carácter bastante especial, se va al Paradise para mantener relaciones sexuales, pero quiere que todo surja de forma natural y espontánea. Un encuentro la Nochevieja entre una especie de maestro zen de provincias y una trabajadora sexual proveniente de la Europa del este, que acaba convirtiéndose en una especie de milagro.«Sin saberlo, ayudará la Veroshka a sentirse más viva», asegura Vila. La tercera es la historia de amor entre el Dufi, un pijo de la zona alta que veranea en Cadaqués y la Rubi, una prostituta transexual.
Las tres historias parten de una base dramática, pero el tono y el planteamiento es «absolutamente cómico». «Nuestra intención es hacer llorar y reír», reconoce Villa, a quien le fascina «esta magia de la unión entre drama y comedia». Según Adrian grosero, pero, «El público más joven sale con una visión excitante, mientras que el público adulto en una interpretación más triste, por la sordidez del lugar».
La estética y el tono sigue la línea de la webserie de humor Nico & Sunset, que Raquel Salvador y Oriol Vila rodaron con el teléfono móvil. La Veroshka (Isabel Casanovas) es la narradora e hilo conductor de las tres historias, que exceptuando la última, que es inédita, ya se han podido ver en Microteatre Barcelona y el Barts Club. Ahora, sin embargo, se han adaptado para una sala grande como el Poliorama y se han sumado productoras de peso como El Terrat y El Tricicle, que quieren «ayudar a crear nuevas compañías» y que han visto en esta pieza «una obra sobre cuestiones universales con una fuerte identificación del espectador «.
ACTORES CON FUTURO PROMETEDOR
Albert Baró, Elisabet Casanovas y Adrian Grösser son ya casi ídolos adolescentes, tras el éxito de la segunda temporada de Merlí en TV3. Albert Salazar lleva en la espalda decenas de capítulos de La Riera, y Artur Busquets ha participado en series como Cites y películas como Barcelona, noche de invierno. «Son buenísimos, una generación mucho mejor que nuestra -asegura Oriol Vila. Cuando yo tenía su edad nos lo repartíamos todo entre Iván Morales, Quim Gutiérrez, Bruno Bergonzini y yo, ahora son muchos más y están mucho mejor preparados. Ellos son uno de los principales motivos para sacar adelante esta aventura».