La actriz Belén Rueda encarna hasta el 24 de marzo a Salomé, una oda a la liberación sexual de las mujeres protagonizada por una princesa que desafía las normas establecidas. Un espectáculo escrito y dirigido por Magüi Mira y que realizará 6 únicas funciones en el Teatro Goya.
El espectáculo relaciona al mítico personaje bíblico de Salomé con todo lo que históricamente se ha censurado a las mujeres: la sexualidad. La historia, situada en el siglo I d. C., narra cómo Salomé se transforma en un personaje cruel y delirante tras ser rechazada por su querido Juan Bautista, que interpreta a Pablo Puyol. Inducida por su madre la reina Herodías, encarnada por Luísa Martín, pedirá a su padrastro la cabeza de su enamorado.
«Salomé es una mujer sin edad, que utiliza la sensualidad para conseguir los deseos que habitan en el corazón y en el sexo», explica la autora y directora. «Utiliza el poder que mueve el mundo, el poder de la seducción y del sexo, y lo hace porque no dispone de otra herramienta», explica Mira, y añade: «Esto no justifica que sobrepase ciertas líneas rojas y éticas, pero el poder embriaga y el poder es corrupción». Afortunadamente, según la directora, hoy en día «estamos trabajando para que el sexo de las mujeres no se necesite utilizar como arma, sino que el sexo sea realmente un lugar de encuentro, un lugar de placer, de confianza y que realmente nos haga vivir una vida más gozosa».
«Este espectáculo es muy diferente a todo lo que asociamos cuando pensamos en Salomé», comenta Belén Rueda: «Es una mujer avanzada a su tiempo, con una ansia de libertad impulsiva, muy lanzada a defender sus ideas sin darse cuenta de que las consecuencias son fatales».
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