90 comidas de Navidad en 60 minutos, en la Biblioteca de Catalunya

Redacció

90 almuerzos de Navidad en 60 minutos, actores que envejecen en escena y la historia de cuatro generaciones de una familia sin cortes, cambios de escena ni telón. Después de cinco temporadas de éxito consecutivo en El Maldà y de girar por todo el país, El llarg dinar de Nadal vuelve al Teatro de la Biblioteca de Cataluña para celebrar el 10 aniversario de la compañía que ha puesto alma a este reconocido: La Ruta 40.

Escrita en 1931 por Thornton Wilder, ganador de tres Premios Pulitzer, El llarg dinar de Nadal nos transporta a la sociedad americana del siglo XIX y principios del XX a través de un fabuloso juego del paso del tiempo que permite mostrar, en una hora y sin corte, 90 años de la vida de la familia Bayard, una familia acomodada, propietaria de diversas fábricas con la que viviremos los cambios de hábitos y costumbres a lo largo de casi un siglo, la repetición de códigos de conducta generación en generación, la frustración por las pérdidas, la búsqueda de la felicidad y, sobre todo, el mismo paso del tiempo.

«Es como una sola comida sostenida, no hay ningún corte en escena, los personajes envejecen en el escenario», explica el director de la obra, Alberto Díaz, integrante de La Ruta 40, junto a Albert Prat, Sergi Torrecilla y Mari G. Rovelló. «Es un reto interpretativo muy bestia y especial, ¡en la segunda página ya han pasado cinco años!», explican. Los siete actores, que interpretan distintos papeles de hasta cuatro generaciones, han realizado un trabajo físico «muy sutil», para no ir hacia la caricatura. En el texto original el autor propone un ejercicio de mimo, con un vestuario prácticamente negro y pelucas, «pero no le hemos hecho caso, hemos optado por trabajar los ritmos y una ligera construcción física que recuerde la vejez; hemos revisado códigos que en 1931 fueron muy rompedores, pero que ahora toca renovar», añade Díaz. Además de este interesante juego de concentración y aceleración del tiempo, existe, por ejemplo, un juego con las puertas: una puerta de nacimientos y una puerta de defunciones. Un juego teatral singular a caballo entre el drama y la comedia que no es sólo la historia de una familia, según Albert Prat, sino que también es la historia de una casa. «La obra se inicia con la primera comida de Navidad en una casa nueva y acaba después de 90 años, cuando deciden marcharse de la casa».

Después de cinco temporadas en el pequeño escenario de El Maldà el espectáculo vuelve con la complicidad de La Perla 29, productora capitaneada por Oriol Broggi que este año transformará el Cine Aribau en un teatro para acoger a Hamlet Aribau. Puedes leer el artículo aquí.

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