Dos polos. En un extremo, obras de gran envergadura intelectual pero áridas en alma. En el otro, drama y carne ensangrientada purgados sobre el escenario. Y en el medio, aquí el arte de la sublimación emocional, Una gossa en un descampat. A través de esta obra, Clàudia Cedó nos cuenta su historia verídica – y la de tantas otras mujeres y parejas- sobre la pérdida de un hijo no nacido. Un dolor que atraviesa la humanidad, que no conoce fronteras y, sin embargo, tan altamente silenciado. La autora nos presenta la obra no para expiar su trauma, sino más bien para enseñarnos como lidiar con el nuestro. Como psicóloga que es, Cedó nos expone los hechos objetivos, la cronología de un embarazo no culminado, pero también nos muestra los recovecos de la mente ante la pérdida, las piruetas del inconsciente para camuflar el dolor. Y es aquí donde nos da las herramientas para remontar nuestros altibajos: la aceptación, no ser esquivos al sufrimiento, mirar la herida a los ojos. Nunca insistiré demasiado: gracias Claudia, por sublimar tu situación concreta hasta lo universal, por no hacer del dolor victimismo y espectáculo. Y, obviamente, bravo.
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