Los mecanismos de la comedia, desde siempre, han sido casi un misterio para aquellos que han querido estudiar qué es lol que da risa y por qué. El debate es complejo pero parece que la intuición y ciertas técnicas y trucos tienen mucho que ver. Toc, toc es una comedia que, desmitificando el misterio, funciona construyendo sobre la ilusión de que dar risa no es tan difícil como nos pensamos (a pesar de que lo sea). Escrita por Laurent Baffie y dirigida por Esteve Ferrer, el espectáculo apuesta por el humor más externo basado en tics, chistes visuales, running gags y juegos de palabras con la (razonable) justificación de que es lo que el texto le pide. Esto divertirá más o menos dependiendo de la persona, pero la pieza resulta indiscutiblemente hilarante y su ritmo es excelente. No obstante, el punto de partida y el desarrollo son narrativamente demasiado simplistas y tampoco hay un conflicto de fondo entre los personajes que la haga interesante más allá de sus trastornos -sea dicho de paso- bastante estereotipados. Ahora bien, como que superficialmente no dejan de pasar cosas y los actores ya conocen bien el registro, entretiene de lo más y sus 100 minutos pasan volando. Por lo tanto, como distracción es muy solvente, a pesar de que no deja espacio a sutilezas, crítica de ningún tipo ni un final que no sea previsible.
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