¿Quién no conoce o ha oído hablar nunca de Terra Baixa? Es una de las narrativas catalanas más populares inventadas en el siglo XIX por el gran dramaturgo Àngel Guimerà (una novela que se traspasa a guión ya en el año 1896). Pues bien, estos días el director Pau Miró nos trae una pequeña muestra de este gran clásico en el Teatro Borràs de Barcelona que no te puedes perder. Para mí, con esta representación, Pau Miró consigue adentrarnos de lleno en la realidad contemporánea que Àngel Guimerà quiso mostrarnos durante todo el siglo pasado. Una obra conservadora que expresa la lucha firme entre la clase obrera y los capitalistas (un trabajo verdaderamente cuidadoso y conmovedor, sobre todo cuando se enseñan los problemas domésticos de las clases emergentes como el adulterio o los problemas económicos que atraviesan los personajes).
Terra Baixa es una obra natural, intensa y llena de matices. El argumento mezcla momentos dramáticos con otros líricos de carácter muy romántico (grandes intrigas con pasiones amores, opresiones con ternuras o… tristezas con momentos de celebración). Bajo mi punto de vista, la estructura de la obra se hace un poco pesada al principio pero a medida que avanza el argumento te atrapa. Es una trama muy intimista y sórdida. La obra está interpretada por un solo actor, el espectacular Lluís Homar, que se pone en la piel de 4 personajes diferentes (para mí este hecho resulta desconcertante en ciertos momentos… hay que hacer un gran ejercicio de imaginación para llegar a entender qué personaje está interpretando en cada momento el actor). Sin embargo, valoro mucho la versatilidad de Luis Homar y su capacidad para conectar con el público y hacer suyo cada personaje (¡Considero que el final de la obra es brutal!).