Sugar, la adaptación a musical de la comedia de Billy Wilder Some like it hot, es uno de aquellos musicales redondos que consigue equilibrar las tres disciplinas del género: música, baile e interpretación.
Con una puesta en escena que aprovecha el máximo las posibilidades de que dispone, un reparto muy inspirado (con mención especial para Xavi Duch), música en directo, cambios constantes de vestuario, coreografías de jazz, buenas voces y un ritmo inmejorable, Sugar no tiene nada que envidiar a los grandes montajes y, encima, transmite buen rollo y alegría. Un regalo ideal para estas fechas.