Oratorio para las víctimas

Still Life

Still Life
06/02/2017

El año 2012, el adolescente italiano de 15 años Andrea S. se suicidó con su pañuelo rosa después de que se abriera en Facebook una página donde se lo acosaba e insultaba. Still Life está dedicada a él y a otros muchos jóvenes que han perdido la vida por el bullying homófobo. El espectáculo se abre con el nombre de todos ellos, y en el escenario un buen puñado de velas nos recuerda que estamos ante un homenaje o una especie de oratorio para todas las víctimas.

Ricci/Forte no abandonan del todo su estilo provocador, pero se muestran más serios y más emotivos que en otros espectáculos. Los monólogos son más genéricos y abstractos, el humor desaparece casi por completo y las performances se vuelven más líricas, y menos salvajes. En todo momento hay la conciencia de pasar cuentas, de criticar la pasividad del gobierno italiano ante un tema que llegó a escapársele de las manos… Quizás el discurso es demasiado obvio y la rabia no permite muchas sutilidades. Pero aún así, el momento de las almohadas que revientan o el del adolescente pisado y maltratado son bastante potentes como para adivinar quién hay al detrás del espectáculo. Unos momentos, en definitiva, que llevan el inconfundible sello de la compañía.

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