Como ya pasó con The Rocky Horror Show, el teatro Coliseum hace el esfuerzo de traer a Barcelona otra compañía del West End. Esta vez se trata de las integrantes del espectáculo Six, un musical con formato de concierto pop. Un fenómeno que empezó su aventura en el Edimburgo Fringe del 2017 y que desde entonces ha pasado por Londres, Nueva York, Chicago, Sidney, Wellington, etc. Lo han visto millones de espectadores y se ha convertido en una especie de musical de culto que atrae a público de todas las edades.
Six explica, a su manera, la historia de las seis mujeres del rey Enrique VIII, que ya desde un buen comienzo se presentan según su destino: Divorciada, Decapitada, Muerta, Divorciada, Decapitada, Superviviente. Juntas forman un grupo de pop al estilo de las girlbands de los noventa, y el propósito es encontrar a la solista del grupo. De hecho, consideran que la que haya pasado la peor suerte junto al rey tendrá el honor de liderar la banda. Es así, pues, como empieza este concierto competitivo que las tiene que llevar finalmente a un resultado de empoderamiento femenino.
La excusa argumental podríamos decir que no es lo más destacado del espectáculo, pero el hecho de presentarlo en formado concierto sí que resulta todo un acierto. Ya desde el primer momento las seis protagonistas se presentan al público como las reinas que son, y cada número musical es una muestra más de su paso hacia el empoderamiento y la reivindicación de su papel como mujeres, como madres, como amantes… Un papel que no siempre las ha dejado en buen lugar, sobre todo por culpa de un patriarcado que ha ocultado todas las renuncias a las que se vieron obligadas. Milly Willows, Erin Summerhayes, Liberty Stottor, Hannah Victoria, Lizzie Emery y Eloise Lord defienden cada tema con la solvencia y la calidad que exige un West End. Si a esto sumamos una producción impecable –¡como suena todo!- y unas canciones muy actuales y pegadizas ya podríamos afirmar que este es un espectáculo para no perderse. No sabemos si tendremos muchas más incursiones de los británicos en Barcelona, pero siempre que esto pase id sin pensarlo ni un minuto. No decepcionan nunca.