Cada vez tenemos más oferta de musicales en la cartelera de Barcelona y, por lo tanto, un abanico más amplio de propuestas que van desde el formato más pequeño a adaptaciones de los éxitos más populares de Broadway. De estos últimos, el más reciente en aterrizar en la ciudad ha sido, precisamente, Sister Act que, amparado por una potente producción de El Terrat, ha conseguido seducir a un gran número de espectadores. Y lo cierto es que, confiando, seguramente, en la popularidad de su referente cinematográfico, se han asumido todos los gastos y el despliegue que el montaje requería. El casting, encabezado por la gran Àngels Gonyalons y una sorprendente Mireia Mambo (toda una revelación), ha sido un verdadero acierto, puesto que no era fácil alcanzar el nivel vocal y de energía que le hace falta a esta obra. Las canciones compuestas por Alan Menken (creador de las bandas sonoras de La sirenita, La bella y la bestia o Aladdin) contienen un ritmo brutal que se contagia enseguida, son divertidas y transmiten una positivitat increíble. Desgraciadamente, chistes añadidos como las referencias a la Moreneta, el Aserejé o David Bisbal están fuera de lugar, son totalmente innecesarios y menosprecian el contenido humorístico del texto original. Además, algunas escenas habladas carecen de naturalidad y han sido muy simplificadas para dar protagonismo a la música y las coreografías que, por otro lado, son fantásticas. Sin embargo, la mayoría de espectadores podrán perdonar estos detalles en favor del entretenimiento de calidad que ofrece y que aguanta durante dos horas con una fuerza inagotable.
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