Primacía de la forma (magnífica y creativa puesta en escena) sobre el fondo (poco espacio para las pasiones, cuando son el motor de la obra).
Eché de menos la absoluta pasión adolescente presente en los diálogos pero no en la relación entre Romeo y Julieta. Que no se miren, no se encuentren sus ojos en toda la obra ha de querer transmitir algo que no me llegó (tal vez, jugando a crítico, que ¿más que enamorados el uno del otro lo están del enamoramiento en sí?). Así, la sensación fue de haber visto un muy buen montaje teatral más que «vivir» la historia de amor de los protagonistas, ni el antagonismo de las familias ni…
Parece que no me haya gustado y no es eso ni mucho menos. Tiene ideas muy imaginativas y que funcionan (madrigales, movimientos, luchas, las criadas, escenografía tan mínima como aprovechadísima…).
En RESUMEN: dos horas que no lo parecen, buen ritmo excepto el largo y lento final en la cripta, buenas interpretaciones de todos y una adaptación creativa, a la que le vendría bien un poco más de emoción.