Muchas veces a lo largo de los siglos se ha señalado a genios de la filosofía como locos de personalidad excéntrica. En la mayoría de estas situaciones, se trataba de hombres avanzados a su tiempo la sociedad de los cuales no aceptaba sus ideas revolucionarias. Otros, desgraciadamente, a pesar de su genialidad innegable, fueron intelectuales que acabaron traspasando el límites de la cordura para hundirse, cada vez más, en sus obsesiones enfermizas.
Cercana a casos como el del delirio paranoide de Nietzsche o la demencia senil de Kant, Ritter, Dene, Voss / Retorn trata el drama vital de Ludwig Wittgenstein, pensador austríaco, matemático y lingüista que acabó sus días entrando y saliendo de un centro psiquiátrico. Escrita por Thomas Bernhard, la obra se centra en la relación del filósofo con sus dos hermanas actrices que, por lo que se nos plantea, tampoco son un ejemplo de salud mental. Así, los tres extraños personajes comparten toda una serie de situaciones desgarradas donde comprobamos que, por mucho que hablen entre ellos, no existe un verdadero diálogo. Dirigida como una comedia, por instantes se echa de menos algo más de realismo en las actuaciones y el ritmo es, en general, irregular. No obstante, el texto está muy bien escrito y, a pesar de su densidad, contiene toda una serie de ideas que mezclan la particular filosofía de Wittgenstein con la cotidianidad familiar que le tocó vivir de forma muy original. De este modo, se humaniza su figura y se da una luz nueva a su difícil obra, para aquellos que la conozcan. Los otros espectadores podrán disfrutar del clásico cuestionamiento de la barrera entre normalidad y locura, y de una solemne interpretación a cargo de Emilià Carilla: espontáneo, honesto e inconmensurable.